Insomnio
El descanso repercute directamente en el bienestar y en la salud de las personas tanto de los cuidadores y cuidadoras como de la persona dependiente. Los trastornos del sueño, como el insomnio, son frecuentes en las personas dependientes y pueden estar generados por la edad avanzada, la inactividad, la medicación, la depresión, la propia enfermedad neurodegenerativa u otros factores.
Si la persona cuidadora no descansa lo suficiente puede padecer malestar general, cansancio, irritabilidad o agotamiento. Es importante que prevenga el insomnio de la persona dependiente para que pueda cuidarla en las mejores condiciones.
Recomendaciones:
- Procure que el descanso de la siesta sea corto, media hora aproximadamente, y mejor que descanse recostada/o en un sillón evitando dormir en la cama.
- Facilite a la persona a la que cuida que se mantenga activa durante el día evitando que esté adormilada. Que realice ejercicio físico, paseos, tareas en la medida de lo posible.
- Durante las horas de sueño procure que la habitación esté confortable, sin ruidos ni demasiada luz y con la temperatura adecuada.
- Es importante mantener una rutina de horarios y actividades antes del descanso disminuyendo los estímulos, como la televisión encendida, exceso de ruidos, evite conversaciones que pueden generar discusión o una carga emocional importante,….,procure crear un ambiente que propicie la calma para que la persona identifique que el día ha terminado y ahora va a descansar.
- Procure que cene como mínimo dos horas antes de acostarse y no le de mucha cantidad de alimento. Si la digestión es pesada le impedirá conciliar el sueño.
- Evite los obstáculos en la habitación por si se levanta a lo largo de la noche, ya que puede tropezar.
- Ante cualquier signo de insomnio o alteración del descanso, consúltelo con el personal sanitario que le atiende para que lo valoren y siga sus recomendaciones.