Alcohol
La adicción al alcohol, también conocida como alcoholemia o dependencia alcohólica, es una enfermedad crónica caracterizada por la incapacidad para controlar el consumo de alcohol, a pesar de las consecuencias negativas que puede generar en la salud física, mental y social.
Alcohol
Introducción
A menudo, se asume erróneamente que solo quienes consumen grandes cantidades de alcohol son alcohólicos, pero esto no siempre es cierto.
Incluso un consumo esporádico o mínimo puede desencadenar dependencia y consecuencias perjudiciales para la salud, lo que demuestra que el alcoholismo no depende únicamente de la cantidad consumida, sino de la relación disfuncional con el alcohol.
Causas
- Factores genéticos: predisposición hereditaria a la dependencia alcohólica.
- Factores ambientales: influencias del entorno familiar, social y cultural en el consumo excesivo.
- Factores psicológicos: manejo del estrés, ansiedad y otros problemas emocionales.
Síntomas
- Pérdida del control sobre la cantidad y frecuencia del consumo.
- Necesidad compulsiva de consumir alcohol para aliviar síntomas de abstinencia.
- Problemas físicos como enfermedades hepáticas, hipertensión, y gastritis.
- Problemas psicológicos como depresión, ansiedad y alteraciones cognitivas.
- Deterioro en relaciones familiares, laborales y sociales.
Diagnóstico
- Evaluación médica y entrevistas clínicas para observar el patrón de consumo.
- Exámenes de sangre y estudios para identificar complicaciones asociadas al consumo.
Tratamiento
El tratamiento para la adicción al alcohol se enfoca en abordar tanto los aspectos físicos como psicológicos de la dependencia. Es fundamental ofrecer un enfoque integral que contemple diferentes estrategias para apoyar la recuperación y mejorar la calidad de vida del paciente.
- Desintoxicación: La primera etapa del tratamiento es la desintoxicación supervisada, donde se elimina el alcohol del cuerpo bajo control médico para minimizar los síntomas de abstinencia y riesgos asociados. Generalmente se realiza en un entorno hospitalario o clínica especializada, para garantizar la seguridad del paciente durante este proceso
- Terapia Psicológica: La terapia individual es fundamental para tratar los aspectos emocionales y mentales asociados al consumo de alcohol. Las terapias cognitivas-conductuales ayudan a identificar patrones de pensamiento y comportamientos negativos relacionados con el consumo, promoviendo cambios positivos en la manera de afrontar las situaciones difíciles.
- Terapia de Grupo: Los grupos de apoyo, como Alcohólicos Anónimos o grupos terapéuticos dirigidos por profesionales, proporcionan un espacio de contención donde los pacientes pueden compartir experiencias, aprender de otros y recibir apoyo mutuo. Facilitan la creación de una red de apoyo sólida y fomentan la responsabilidad compartida en la recuperación.
- Medicación: En algunos casos, se utilizan medicamentos para ayudar a controlar la dependencia física y a reducir los impulsos de consumo. Medicamentos como Antabus, Acamprosato o Disulfiram pueden ser recetados para ayudar en el proceso de abstinencia, minimizando las recaídas.
- Apoyo Familiar y Educativo: El apoyo familiar es esencial para la recuperación, ya que ofrece un entorno sólido y comprensivo en el que el paciente puede sentirse respaldado. Programas educativos y de orientación familiar ayudan a los familiares a entender mejor la enfermedad y cómo pueden contribuir positivamente en el proceso de recuperación.
- Seguimiento y Rehabilitación: Tras completar las fases iniciales, es importante continuar con el seguimiento médico y psicológico para evitar recaídas y mantener un estado de bienestar. La rehabilitación busca fortalecer habilidades para la vida cotidiana y promover hábitos saludables que minimicen los riesgos asociados al alcoholismo.
El tratamiento integral combina diversas disciplinas para abordar los desafíos únicos de cada paciente, proporcionando una base sólida para una recuperación efectiva y duradera.
Servicios y recursos SACyL
El Sistema de Salud de Castilla y León (Sacyl) ofrece una variedad de recursos y servicios para el tratamiento de la adicción al alcohol, tanto a nivel ambulatorio como residencial. A continuación, se detallan las opciones disponibles:
Servicios Ambulatorios:
- Centros de Rehabilitación de Drogodependientes (CRD): Estos centros proporcionan atención ambulatoria para personas con problemas de adicción al alcohol, ofreciendo programas de desintoxicación, deshabituación y rehabilitación. El acceso a estos servicios se realiza mediante derivación de los recursos asistenciales de segundo nivel.
Servicios Residenciales:
- Centros Residenciales para la Rehabilitación de Alcohólicos (CRA): Son servicios residenciales de referencia regional para el tratamiento integral, intensivo y altamente estructurado de pacientes alcohólicos en los que no está indicado un tratamiento ambulatorio. Ofrecen diagnóstico, desintoxicación, deshabituación y rehabilitación en régimen residencial, entre otros servicios.
Unidades de Hospitalización Psiquiátrica:
- Unidades de Hospitalización Psiquiátrica: Realizan la desintoxicación hospitalaria de pacientes alcohólicos y atención a las urgencias psiquiátricas relacionadas con el abuso y dependencia del alcohol y otras drogas. El acceso se realiza a través de urgencias hospitalarias o por derivación de los Equipos de Salud Mental (ESM) y de las Unidades de Tratamiento Ambulatorio (UTA).
Programas de Prevención:
- Plan Regional sobre Drogas de Castilla y León: Sacyl ha desarrollado materiales sobre la prevención del consumo de alcohol, elaborados en el marco de la estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud. Estos recursos están disponibles para la población en general.
Para acceder a estos servicios, es recomendable contactar con el centro de salud más cercano o con el servicio de atención al paciente de Sacyl para recibir orientación sobre el proceso de derivación y los recursos disponibles en su área.