Cáncer de mama
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres en todo el mundo. Detectarlo a tiempo puede marcar una gran diferencia en su tratamiento y pronóstico.
Cáncer de mama
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Introducción
El cáncer de mama es el resultado de la transformación maligna de las células epiteliales que forman la glándula mamaria. Es la causa más frecuente de cáncer en la mujer y, aunque con variaciones según el área geográfica considerada, representa el 20-30% de todos los tumores malignos que afectan a este sexo. El riesgo de que una mujer padezca un cáncer de mama a lo largo de su vida se aproxima al 10%. Además esta proporción puede incrementarse notablemente en los casos donde existan antecedentes familiares.
En Castilla y León la tasa de incidencia es de 88,5 casos/100.000 mujeres. Representa además la primera causa de muerte tumoral en el sexo femenino, acercándose la tasa de mortalidad en nuestra Comunidad a 33 fallecimientos por cada 100.000 mujeres cada año.
En los últimos años asistimos a una progresiva estabilización e incluso disminución de estas cifras, gracias al uso generalizado de las técnicas de detección precoz o cribado y a la aplicación de tratamientos adyuvantes, como radioterapia, quimioterapia y hormonoterapia.
Actualmente es difícil hablar de las causas de la enfermedad como el cáncer, cuyo origen es multifactorial. Numerosas investigaciones han permitido la identificación de algunos factores que contribuyen a un aumento de riesgo. No obstante, hasta en el 50% de los casos no es reconocible ningún factor, salvo la edad y el sexo.
Causas y factores de riesgo
Un factor de riesgo es cualquier elemento que aumenta la posibilidad de desarrollar una enfermedad Las personas que presenten uno o varios factores de riesgo pueden tener más probabilidades que el resto de padecer cáncer de mama.
Entre los principales factores de riesgo asociados a una mayor probabilidad de desarrollar este cáncer destacan:
Sexo: El riesgo de padecer un cáncer de mama es entre 100 y 200 veces mayor en la mujer que en el varón.
Edad: El riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta con la edad. El cáncer de mama es más común entre las mujeres mayores de 50-60 años, donde se producen el 80% de los casos. En nuestro medio se diagnostica un cáncer de mama al año por cada 33.000 mujeres entre 20-29 años, pero aumenta con la edad, siendo de 1 por cada 3.500 mujeres entre los 30 y 39 años, de 1 por cada 1.300 mujeres entre los 40 y 49 años, 1 por cada 1000 mujeres entre los 50 y 59 años y 1 por cada 625 mujeres entre los 60 y 69 años.
Antecedentes familiares: el riesgo de padecer un cáncer de mama aumenta si en la familia cercana (madre, hermana, hija o abuela) ha habido un antecedente de esta enfermedad. El cáncer de mama con antecedentes familiares no necesariamente debe considerarse una enfermedad hereditaria. Como el cáncer de mama es muy común entre las mujeres, es posible que ocurra por casualidad más de una vez en la misma familia, pero en todo caso la presencia de antecedentes aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad. Del total de tumores malignos de la mama, solo el 5% son hereditarios, lo que quiere decir que existen ciertas alteraciones genéticas detectables en la afectada y en su familia que predisponen a la aparición del proceso maligno.
Síntomas
La mayoría de los estudios y análisis han demostrado que la realización de mamografías periódicas reduce la mortalidad por cáncer de mama y diagnostica este proceso en fases precoces. Por ello, y tras la generalización del uso de la mamografía en la población, la mayoría de los cánceres de mama se detectan en una fase donde son completamente asintomáticos y no se palpan.
No obstante, y a pesar de lo dicho anteriormente, aún existen casos cuyo diagnóstico se realiza por la aparición de algunos signos o síntomas de sospecha.
En la mayoría de los casos suele ser la aparición de un bulto generalmente no doloroso o una zona más engrosada en la mama o en la axila, a pesar de que en el 90% de las ocasiones no sean lesiones cancerosas, es preciso acudir al médico para que complete el estudio y descarte la malignidad.
Otros signos frecuentes son:
- Alteraciones en la forma, tamaño o aspecto de las mamas.
- Un bulto o zona engrosada.
- Inflamación, ulceración, hendiduras u hoyuelos en la piel de la mama.
- Eczemas o ulceras en la areola o en el pezón.
- Retracción del pezón.
- Secreción espontánea sobre todo si es sanguinolenta.
- En ocasiones también puede estar relacionado con la aparición de un bulto en la axila o con un dolor mantenido en las mamas y no relacionado con las fases hormonales.
Diagnóstico
Si usted nota cualquier anomalía relacionada con la aparición de un bulto en su mama o cualquier cambio en su aspecto, en la sensibilidad o en la forma es importante que acuda al médico de familia tan pronto como sea posible.
El médico de familia la examinará y, si lo estima oportuno, podrá solicitar alguna prueba complementaria o si cree que necesita una evaluación adicional la derivará al ginecólogo para completar el estudio.
Ante la presencia de alguno de los signos o síntomas de alarma citados y si su médico lo cree oportuno, se le practicarán alguna de las siguientes pruebas radiológicas:
- Ecografía: es una prueba diagnóstica que utiliza ultrasonidos que permiten una diferenciación entre masas sólidas y quísticas (rellenas de líquido) Generalmente los quistes no suelen ser tumores malignos Está indicada en mujeres jóvenes con síntomas así como en mujeres con mamas densas y riesgo elevado.
- Mamografía: radiografía de la mama hecha por un equipo específico de RX (mamógrafo), se trata de una técnica de cribado, de gran ayuda cuando se sospecha de cáncer de mama. Esta técnica puede mostrar un tumor que se esté originando en la mama antes de que esté lo suficientemente grande para que pueda ser palpado, lo que ayuda al diagnóstico en fases muy precoces, facilitando el tratamiento.
- Resonancia magnética nuclear: prueba radiológica que usa un sistema magnético para producir imágenes de tejidos. Ayuda al profesional a delimitar con mayor exactitud la localización y límites del tumor así como la existencia de otros focos malignos asociados. Es de especial utilidad en mujeres con mamas de "difícil seguimiento". No es una prueba obligatoria y se suele usar cuando el cirujano, ginecólogo, oncólogo o radiólogo consideran que necesitan una información adicional para tomar adecuadamente una decisión clínica.
Tratamiento
A la hora de decidir la indicación del tratamiento los médicos tendrán en cuenta el tipo de cáncer y la fase en la que se encuentra, su estado de salud y su situación hormonal.Los principales tratamientos para el cáncer de mama, solos o en combinación, son: la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia, la terapia hormonal y la terapia biológica (terapia dirigida) que evitan la proliferación del crecimiento celular.
Tratamiento quirúrgico
Existen diversas técnicas quirúrgicas en función del estadio del tumor. En las etapas I, II y IIIA del cáncer, se puede optar por una cirugía conservadora, que incluye procedimientos como la tumorectomía (extirpación solo del tumor), segmentectomía (eliminación de un segmento de la mama), cuadrantectomía (extirpación de un cuadrante de la mama) y mastectomía subcutánea (eliminación de la glándula mamaria respetando la piel).
La elección de la técnica depende de varios factores, como el tamaño, la localización, el tipo y el grado de desarrollo del tumor. Anteriormente, la mastectomía radical modificada era más común, un procedimiento que consistía en la extirpación completa del tejido mamario, incluidos los ganglios axilares y, en algunos casos, el músculo pectoral menor.
Cuando se realiza una mastectomía, se puede considerar la reconstrucción mamaria, ya sea de forma inmediata, durante la misma cirugía, o diferida, en una intervención posterior. Esta reconstrucción puede llevarse a cabo con tejido propio de la paciente o con implantes.
Recomendaciones
Vivir un proceso de cáncer supone un desafío, tanto para las pacientes como para sus familias. Es importante hablar y exteriorizar sus sentimientos. Hablar con alguien que haya pasado por lo mismo que usted le va a resultar de gran ayuda. Muchas organizaciones tienen líneas de ayuda y foros en línea.
Tras la cirugía de la mama, el brazo y en ocasiones la espalda, se pueden hinchar porque los vasos y ganglios linfáticos axilares han sido también eliminados, es lo que se denomina linfedema. Pero el linfedema se puede prevenir y para esto hay que intentar mantener un buen drenaje de la linfa mediante ejercicios específicos y/o masajes realizados por especialistas así como evitar las infecciones de la zona.
Nutrición
Uno de los factores que se puede ver afectado es la nutrición debido principalmente a los efectos secundarios de los tratamientos y al estado emocional. La dieta es un elemento importante para evitar mayores efectos colaterales y ayudar a la recuperación. Es el momento de introducir cambios en la alimentación habitual y elegir alimentos con efecto protector como tomar abundantes frutas y verduras ricos en fibras y vitaminas, introducir en buena cantidad legumbres y cereales que aportan vitamina C y E, con propiedades defensivas, aumentar el consumo de pescado rico en ácidos Omega-3 y limitar el consumo de carnes rojas, grasas saturadas y consumo de alcohol.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el cáncer de mama?
Es una enfermedad que consiste en la formación de un tumor maligno en los tejidos de la mama y que afecta principalmente a las mujeres.
¿Se puede prevenir?
Se puede actuar sobre algunos de los posibles factores de riesgo, como los hábitos de vida, que intervienen en el cáncer y son comunes a otras enfermedades. Además también podemos colaborar en el diagnóstico precoz siguiendo las recomendaciones de los profesionales de la salud y participando en los programas institucionales sobre prevención. En general, cuanto más pequeño sea el tumor mayor es la probabilidad de curación y también menor es la intervención que hay que realizar.
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar el cáncer de mama pueden realizarse diferentes pruebas:
- Exploración mediante la palpación de la mama.
- Mamografía: consiste en realizar una radiografía de la glándula mamaria.
- Ecografía: es la exploración mediante ultrasonidos y aporta información sobre la localización y las características de la lesión.
- Resonancia Nuclear Magnética: se utiliza para precisar la extensión del tumor.
- Diagnóstico de las células mediante obtención de una muestra del tumor y estudio al microscopio.
Se pueden utilizar dos técnicas:
- Mediante una punción y aspiración de la zona sospechosa con aguja.
- Mediante biopsia quirúrgica realizando una incisión de la mama.
Una vez diagnosticada la enfermedad pueden realizarse otras pruebas como TAC (escáner) o gammagrafía ósea, para ver el estado de otros órganos del cuerpo.
¿Todos los cánceres de mama se comportan de la misma manera?
Enlaces de interés
La Sociedad Española de Oncología Médica dispone de un espacio destinado a información al público que puede aportar información ampliada sobre aspectos relacionados con el cáncer de mama:
http://www.seom.org/infopublico/info-tipos-cancer/cancer-de-mama-raiz/cancer-de-mama
El Instituto Nacional del Cáncer, agencia principal del gobierno federal de los Estados Unidos para la investigación y capacitación de cáncer, aporta información, en español, complementaria detallada sobre el cáncer de mama:
Recursos y guías
Guías
- Guía Informativa del Cáncer de mama
- Casos reales para saber más sobre el Cáncer de mama
- Cuento: ¿Qué te ocurre mamá?
- Preguntas frecuentes sobre el Cáncer de mama
- Guía de recomendaciones para los síntomas de la quimioterapia
- Guía informativa para pacientes con diagnóstico de cáncer
- Guía práctica para dejar de fumar
- Cuento para explicar el diagnóstico de cáncer
- Programa de consejo genético en el síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario