Cáncer de colon
El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo occidental tras las enfermedades cardiovasculares. Entre los diferentes tipos de tumores, el cáncer colorrectal es el más frecuente entre la población adulta, en el conjunto de ambos sexos.
Cáncer de colon
- Paciente oncológico
- Ostomía
- Cáncer colorrectal
Introducción
El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo occidental tras las enfermedades cardiovasculares. Entre los diferentes tipos de tumores, el cáncer colorrectal es el más frecuente entre la población adulta, en el conjunto de ambos sexos.
Con relación a su localización, la mayoría de los tumores se localizan en el recto (37%), y el sigma (31%), siendo menos frecuentes en el colon ascendente (9%), el ciego (8%), el colon descendente (5%), el colon transverso (4%), el ángulo hepático (4%) y el ángulo esplénico (2%).
Comparado con otros países europeos, España ocupa una posición intermedia en cuanto a frecuencia y mortalidad, pero el cáncer de colon es susceptible de prevención, tiene unas características especiales que hace que sea un gran reto en la actualidad, conseguir un diagnóstico precoz, es decir lo antes posible.
El intestino grueso es una parte del aparato digestivo, con dos funciones principales: por una parte absorber el agua y los nutrientes necesarios extraídos a partir de los alimentos que ingerimos y por otra eliminar los productos de desecho a través de las heces.
El intestino grueso tiene cinco tramos:
- Colon ascendente que se extiende desde el final del intestino delgado hasta la parte superior y derecha del abdomen.
- Colon transverso que cruza el abdomen de derecha a izquierda.
- Colon descendente que discurre por el lado izquierdo del abdomen.
- Colon sigmoide es un tramo de intestino grueso con forma acodada que conecta el colon descendente con el recto.
- Recto es la parte final del intestino. Se trata de una pequeña bolsa que está conectada a la apertura externa del intestino (el ano), a través de la cual pasan las heces.
Causas y factores de riesgo
La formación de un cáncer de colon es un proceso que comienza con la aparición de un pólipo que posteriormente sufre transformaciones hacia la malignidad. Aproximadamente el 80% de los casos son esporádicos, pero el 20% tiene una influencia genética, con mayor riesgo familiar.
El inicio y la evolución de este proceso depende de la interacción entre factores genéticos y ambientales. En la inmensa mayoría de los casos de cáncer de colon predominan los factores ambientales. Si se identificasen estos factores muchos cánceres colorrectales podrían ser prevenidos.
Existen distintos factores de riesgo en relación al cáncer de colón: el consumo de grasas y de carnes rojas, sobre todo en conserva, embutidos o carnes preparadas; la obesidad, el tabaquismo y el consumo elevado de alcohol así como la diabetes asociada a la obesidad. Los pacientes con enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa tiene mayor riesgo con respecto a la población general, sobre todo, en la enfermedad de Crohn (riesgo 20 veces superior).
No se conocen las causas exactas del cáncer colorrectal. En la mayoría de las ocasiones, es muy difícil encontrar una explicación de por qué el tumor se presenta en una persona, pero no en otra. Sin embargo, la investigación ha demostrado que hay algunos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer cáncer colorrectal.
Síntomas
En muchos casos, los síntomas no aparecen hasta que la enfermedad está avanzada. Los más frecuentes son los cambios del ritmo intestinal, como estreñimiento o diarrea; la aparición de sangre en las heces y el dolor abdominal. Estos síntomas, de manera aislada, no son específicos del cáncer, es el médico quien debe de hacer una valoración conjunta de la situación e interpretarlos a la luz de sus factores de riesgo.
Entre los síntomas iniciales de cáncer de colon se incluyen:
- Cambios en el ritmo intestinal (tanto diarrea como estreñimiento)
- Sangre en las heces o sangrado rectal
- Dolor abdominal ya sea tipo cólico (espasmos y retortijones), o sensación de saciedad o hinchazón del vientre
- Pérdida de peso injustificada
En ocasiones, en fases más avanzadas y como consecuencia de las hemorragias puede aparecer anemia que se manifiesta por cansancio y fatiga.
Los familiares de personas que presentan cáncer colorrectal hereditario no polipósico o poliposis adenomatosa familiar pueden hacerse pruebas genéticas para buscar mutaciones genéticas específicas. Los médicos pueden sugerir alternativas para tratar de reducir el riesgo de cáncer colorrectal o mejorar la detección de esta enfermedad.
Si se ha hecho una colonoscopia informe a los médicos si presenta dolor abdominal importante, acompañado de fiebre o hemorragia rectal.
Diagnóstico
En primer lugar, el médico prestará especial atención ante la presencia de síntomas como anemia, alteraciones en el hábito intestinal (estreñimiento, diarrea, sensación de evacuación incompleta) rectorragia (hemorragia rectal) o síndrome general (malestar, cansancio, debilidad). A continuación, en función del grado de sospecha de un posible cáncer, realizará una exploración física que incluirá la palpación abdominal en busca de masas o tumores y el tacto rectal. Además le solicitarán unos análisis de sangre y una prueba de sangre oculta en heces.
El tacto rectal es una prueba que realiza el médico para detectar alteraciones en la parte final del recto o del ano. Consiste en introducir un dedo con guante lubricado en el recto y, en general, no es molesta.
La detección de sangre oculta en heces: sirve para detectar la presencia de pequeñas cantidades de sangre en las heces. Este análisis es fácil de realizar y nada agresivo. No obstante, es más inespecífico que otras pruebas, puesto que tener sangre en las heces no es sinónimo de cáncer, pudiendo ser síntoma de otras muchas enfermedades.
Las endoscopias: Son exploraciones que sirven para ver el tumor. Para ello se introduce un tubo provisto de un sistema que permite visualizar la zona a explorar. Según que parte del intestino se explore, se distingue entre:
Tratamiento
En la elección del tratamiento más adecuado para un paciente, se tienen en cuenta:
- Factores dependientes del paciente: edad, estado general, situación nutricional, otras enfermedades importantes como, por ejemplo, enfermedades de corazón y, por supuesto, la voluntad y decisión del propio paciente.
- Factores dependientes del tumor: zona del colon o recto donde está el cáncer, fase de desarrollo, tipo de tumor (adenocarcinoma, linfoma, etc)
- Factores dependientes del tratamiento: tipo de cirugía, tolerancia y eficacia de la quimioterapia o de la radioterapia.
Los tres tipos principales de tratamiento del cáncer colorrectal son la cirugía, la quimioterapia (incluyendo los anticuerpos monoclonales) y la radioterapia aunque, en algunos pacientes, el tratamiento será exclusivamente sintomático (por ejemplo: calmantes si hay dolor) o endoscópico (resección de pólipos o colocación de prótesis).
Estos tratamientos también pueden combinarse en función de las características del tumor.
Los médicos le explicarán el tratamiento que crean más conveniente en su caso.
Es preciso distinguir que el tratamiento del cáncer puede ser aplicado a nivel localEste enlace se abrirá en una ventana nueva o general, según la indicación de cada caso:
- Terapia local: es el caso de la cirugía y la radioterapia. Se trata de tratamientos cuya misión consiste en extirpar o destruir el cáncer en el colon, recto o en sus proximidades. Cuando el cáncer colorrectal se ha diseminado a otras partes del cuerpo, la terapia local puede usarse para controlar la enfermedad en esas áreas específicas.
- Terapia general: son la quimioterapia y la terapia biológica. Los medicamentos administrados se distribuyen a través de la sangre a todo el cuerpo y controlan el crecimiento de las células tumorales en todo el organismo.
Cirugía
Recomendaciones
Cconsejos para aumentar la calidad de vida del paciente con una colostomía según la Sociedad española de oncología médica
Alimentación equilibrada
La dieta a seguir tiene que ser equilibrada y variada. Conviene reducir la ingestión de alimentos flatulentos, como legumbres, col, guisantes, cebollas, frutos secos, bebidas gaseosas, y evitar el exceso de fibra. De todas maneras y, en términos generales, se recomienda eliminar aquellos alimentos que de manera individual se toleren mal.
La vida sigue igual
Una vez superado el cáncer, es importante que el ostomizado asuma que ya no está enfermo, aunque deba convivir con una colostomía.
Cuando el paciente recupere los ánimos, tiene que intentar incorporarse progresivamente a las actividades que realizaba antes de someterse a la intervención, con la certeza que, cuando se acostumbre a la nueva situación, todo volverá a ser como antes.
La persona puede viajar, hacer deporte y trabajar (siempre que estas actividades no supongan un esfuerzo físico demasiado importante).
El paciente puede restablecer las relaciones sexuales (sólo algún caso de extirpación del recto se ha asociado a la impotencia masculina), aunque deberá consultarlo con el médico.
Las colostomías no son un obstáculo para que una mujer quede embarazada. No obstante, es necesario planificarlo bajo el consejo médico.
Preguntas frecuentes
¿El cáncer colorrectal es hereditario?
La mayoría de los tumores son esporádicos, mientras que una pequeña proporción de ellos corresponde a formas hereditarias, ya sea poliposis adenomatosa familiar (menos del 1%) o carcinoma colorrectal hereditario no asociado a poliposis (2-5%) Sin embargo, se estima que en un 15-20% adicional de casos puede existir un componente hereditario asociado aún no bien establecido.
¿Puede influir una dieta saludable en la prevención del cáncer de colon?
Dieta SaludableUna dieta que contenga suficientes alimentos con fibra (evitando el estreñimiento) y bajo en grasas saturadas puede reducir el riesgo de cáncer intestinal frente a dietas con alto contenido en carnes rojas o procesadas que pueden aumentar su riesgo.
Además las personas que mantienen un peso saludable presentan menos probabilidades de desarrollar cáncer de colon que las personas obesas.
También se recomienda abandonar el hábito tabáquico y evitar el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio físico regularmente.
¿Quienes son las personas con mayor riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal?
Se pueden identificar tres grandes grupos de personas con riesgo superior para desarrollar el cáncer colorrectal que la población normal:
Personas con alto riesgo:
- Personas con antecedentes personales de poliposis colónica familiar o cáncer colorrectal hereditario no polipósico
- Personas con enfermedad inflamatoria intestinal de larga evolución.
Personas con riesgo elevado:
- Personas con historia de adenomas colorrectales
- Pacientes que ya han desarrollado un cáncer colorrectal previo
- Personas con familiares de primer grado afectados de cáncer colorrectal
Enlaces de interés
La Sociedad Española de Oncología Médica dispone de un espacio destinado a información al público que puede aportar información ampliada sobre aspectos relacionados con el cáncer de colon:
http://www.seom.org/infopublico/info-tipos-cancer/digestivo/colon-recto
El Instituto Nacional del Cáncer, agencia principal del gobierno federal de los Estados Unidos para la investigación y capacitación de cáncer, aporta información, en español, complementaria detallada sobre el cáncer colorrectal:
Recursos y guías
Guías
- Guía informativa del Cáncer de Colon
- Hablemos de Cáncer Colorrectal
- Cuestiones frecuentes sobre el Cáncer colorrectal
- Guía de recomendaciones para los síntomas de la quimioterapia
- Guía informativa para pacientes con diagnóstico de cáncer
- Cuento para explicar el diagnóstico de cáncer
- Guía para personas ostomizadas
- Guía para personas ostomizadas - Lectura fácil
- Guía práctica para personas ostomizadas
- Los cuidados del estoma y de la piel periestomal
- Recomendaciones para los días previos a la ostomía
- Recomendaciones nutricionales para pacientes ostomizados
- La sexualidad en la persona ostomizada
- Ostomías de alimentación - Guía para cuidadores
- Prevención y cuidados de la hernia en el paciente ostomizado
- Consultas de ostomía en Castilla y León