Infancia y adolescencia
Salud para crecer bien: La infancia y la adolescencia son etapas de descubrimiento, crecimiento y cambio constante. Lo que se aprende y se vive en estos años influye en la salud física, emocional y social de toda la vida. Por eso, esta sección ofrece información clara y contrastada para acompañar a niños, niñas y adolescentes en el camino hacia una vida saludable, con el apoyo de sus familias, profesionales sanitarios y entorno escolar.
Infancia y adolescencia
Introducción
La formación de nuestros hijos en hábitos higiénicos saludables redundará en la mejora de la salud futura. Hemos de enseñarles a que conozcan la importancia del cuidado de los dientes, o los hábitos alimentarios. El fomento de una alimentación sana y la práctica de actividad física regular, facilitará la prevención de la obesidad y otras enfermedades crónicas como la diabetes o algún tipo de cáncer.
Alimentación: Aprender a comer bien desde pequeños
Una alimentación equilibrada desde la infancia previene enfermedades, mejora el rendimiento escolar y favorece el crecimiento saludable.
Algunos consejos clave:
- Frutas y verduras a diario, desde los primeros años.
- Menos azúcar, menos sal y menos ultraprocesados.
- Agua como bebida principal.
- Evitar premios o castigos con comida.
- Compartir las comidas en familia mejora los hábitos.
Durante la adolescencia cambian los gustos, las necesidades nutricionales y a veces también las rutinas. Es importante acompañar sin juzgar, fomentar la autonomía en la cocina y estar alerta ante señales de riesgo como dietas extremas o cambios bruscos en el peso o el ánimo.
Si quieres más información sobre inicio de la Alimentación Complementaria, descárgate esta guía actualizada de la Asociación Española de Pediatría: recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final (1.4 MB ) (23 páginas)
Movimiento, descanso y uso de pantallas
Moverse es parte del desarrollo, no una obligación.
La OMS recomienda mínimo 60 minutos al día de actividad física para niños y adolescentes. No tiene que ser deporte reglado: vale correr, bailar, montar en bici, jugar en el parque o hacer actividades en casa o al aire libre.
Dormir bien también es cuidar la salud.
Dormir lo suficiente mejora la memoria, la conducta, la concentración y el estado de ánimo.
- De 6 a 12 años: necesitan de 9 a 12 horas.
- De 13 a 18 años: entre 8 y 10 horas.
Rutinas, horarios fijos y pantallas apagadas antes de dormir son aliados del descanso.
Pantallas: presencia equilibrada, uso consciente
Las tecnologías están presentes desde edades tempranas. Por eso, más que prohibir, es importante acompañar y educar para que su uso sea positivo y no afecte al desarrollo, al descanso ni a las relaciones sociales o familiares.
Últimas recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría (AEP):
- Menores de 6 años: evitar completamente el uso de pantallas. No existe un tiempo seguro de exposición. Como excepción, y siempre bajo supervisión adulta, se puede permitir el contacto social a través de videollamadas con un propósito concreto, como escuchar un cuento o una canción.
- De 7 a 12 años: limitar el uso de dispositivos digitales a menos de una hora diaria. Es recomendable restringir el acceso a Internet y pactar límites de tiempo y contenidos con los menores.
- De 13 a 16 años: restringir el uso de pantallas a menos de dos horas diarias. Se aconseja retrasar la entrega del primer móvil con conexión a Internet y utilizar herramientas de control parental.
Otras recomendaciones clave:
- Priorizar el uso compartido, con presencia adulta.
- Evitar pantallas en las comidas, durante tareas escolares y antes de dormir.
- No usar las pantallas como premio, castigo o calmante emocional.
- Mantener zonas libres de pantallas (habitaciones, baños…).
- Fomentar actividades sin tecnología: juego libre, lectura, conversación o deporte.
Salud emocional y relaciones
Crecer con salud también es sentirse bien consigo mismo.
Durante la infancia y adolescencia se forman la identidad, la autoestima y las habilidades para convivir. La escucha activa, el afecto, los límites claros y el acompañamiento emocional son tan importantes como una buena alimentación o las vacunas.
Señales de alarma ante posibles problemas emocionales:
- Cambios bruscos de comportamiento o ánimo.
- Aislamiento, irritabilidad o bajo rendimiento escolar.
- Alteraciones en el sueño o la alimentación.
- Comentarios negativos sobre sí mismo o los demás.
No hace falta esperar a que los problemas crezcan. Hablar, validar lo que sienten y pedir ayuda profesional cuando sea necesario son pasos clave.
Relaciones sanas y educación afectivo-sexual
Es fundamental hablar con naturalidad sobre respeto, consentimiento, diversidad y autocuidado. Prevenir la violencia y acompañar en el descubrimiento de la identidad, la sexualidad y las emociones protege y empodera.
Prevención y autocuidados
Educar en salud es dar herramientas para la vida.
Desde la infancia se pueden adquirir hábitos y conocimientos que contribuyen al bienestar presente y futuro. Algunos aprendizajes esenciales son:
- Cuándo y cómo lavarse las manos, y por qué es un gesto clave para prevenir enfermedades.
- Qué hacer ante una caída, una herida o fiebre: cómo actuar, cuándo avisar a una persona adulta y cuándo acudir al centro de salud.
- Cómo pedir ayuda en una urgencia, identificando personas de confianza y sabiendo cómo llamar al 112.
- Cómo cuidar el cuerpo y la mente: importancia del descanso, del juego, de expresar emociones y del respeto a uno mismo y a los demás.
- Cómo usar pantallas de forma segura y responsable, adaptado a cada etapa.
- Qué es una alimentación saludable y cómo tomar decisiones conscientes sobre lo que comen.
- Cómo actuar frente al acoso o el maltrato, y a quién acudir si se necesita ayuda.
- Etc...
Las revisiones sanitarias y vacunas son oportunidades de prevención.
Además de detectar problemas, permiten resolver dudas, hablar de emociones o prevenir enfermedades. A medida que crecen, se puede fomentar que los y las adolescentes participen activamente en el cuidado de su salud.
Recursos y guías
Guías
- Consejos pediátricos: Bronquiolitis
- Consejos pediátricos: Catarro
- Consejos pediátricos: Cefalea
- Consejos pediátricos: Cólico del lactante
- Consejos pediátricos: Convulsión febril
- Consejos pediátricos: Crisis asmática
- Consejos pediátricos: Fiebre
- Consejos pediátricos: Gastroenteritis aguda
- Consejos pediátricos: Laringitis
- Consejos pediátricos: Mocos
- Consejos pediátricos: Síncope
- Consejos pediátricos: Técnica de inhalación con cámara
- Consejos pediátricos: Técnica de inhalación Sistema Turbuhaler
- Consejos pediátricos: Tos y dificultad respiratoria
- Consejos pediátricos: Traumatismo craneoencefálico
- Consejos pediátricos: Urticaria
- Consejos pediátricos: Varicela
- Consejos pediátricos: Vómitos
- Lo que debes saber sobre la diabetes en la edad pediátrica
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- Actividad física y salud - Educación primaria
- Actividad física y salud - Educación secundaria
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