La higiene de las personas dependientes, sea cual sea su nivel de autonomía, cumple diversas funciones como eliminar las secreciones y excreciones del cuerpo y con ello los microorganismos que pueden producir infecciones. Por otra parte, con la higiene se fomenta el descanso, produciendo relax y tranquilidad, además de mejorar el aspecto físico y acondicionar la piel.

Puede realizar la higiene de la persona dependiente en varios momentos a lo largo del día. Al principio de la mañana realice un aseo de todo el cuerpo, a las horas de las comidas será suficiente con un lavado de las manos y la boca, también por la noche antes de acostarse. Recuerde que el objetivo es respetar la mayor autonomía de la persona en el cuidado de su aspecto exterior, tanto de la higiene como del vestido.

Utilice aparatos técnicos específicos para facilitar el aseo y prevenir los accidentes como una silla para la ducha, asideros en la pared, un plato de ducha en vez de la bañera, etc.

Aún en los casos en que la persona tenga dificultades para comunicarse y no pueda responder o esté encamado/a, usted le comunicará siempre en todo momento lo que va a hacer, tanto para el aseo como para el vestido. En estos casos le comunicará porqué ha elegido una ropa y no otra, transfiriéndole una sensación de confort y bienestar.

Puede ser de utilidad tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Ayudarle a que se ocupe de guardar siempre la ropa y complementos en el mismo sitio para evitar olvidos y despistes
  • Permítale elegir la ropa que se va a poner cada día
  • Utilice ropa amplia, con elásticos, fácil de abrochar y calzado con cierre adhesivo
  • Dele tiempo para vestirse y asearse, sin prisas

Para la higiene de la boca, lávese las manos y póngase guantes, utilice una gasa o torunda con un antiséptico bucal, colocando la cabeza de lado y limpie toda la boca, repitiendo el proceso. Seque los labios y aplique vaselina.

Para la higiene de los ojos, utilice suero fisiológico y gasas estériles, una para cada ojo. Con la gasa mojada, limpie el ojo desde la zona del lagrimal hacia fuera. Si es necesario, aplique el suero fisiológico con jeringa: separando los párpados, eche el suero en la zona del lagrimal y seque, desde el lagrimal hacia fuera.

Las orejas se limpian a diario pero sin bastones.

Para el aseo en cama cuando la persona es totalmente dependiente, infórmela de lo que va a hacer y previamente lávese las manos y póngase guantes.

Aproveche el momento de realizar la higiene para revisar el estado de la piel, especialmente las zonas de apoyo sobre las que se ejerce presión.

Signos de alarma en la piel:

  • Rojeces en la piel
  • Ampollas en las zonas de presión
  • Heridas
  • Heridas con signos de infección
  • Dolor a la palpación

Para más información


VIDEOS:


  • "Cuidados higiénicos del paciente encamado". Aula de Pacientes del Portal de Salud.Castilla y León.

https://www.youtube.com/watch?v=p1GoDXApKg0Este enlace se abrirá en una ventana nueva