Si Vd. fuma, la medida más eficaz para reducir el riesgo de padecer una enfermedad coronaria y una insuficiencia cardiaca es que deje de fumar. El humo del tabaco está implicado en el desarrollo de muchas enfermedades, entre otras las cardiacas y las pulmonares. Haga un favor a su corazón y a sus arterias, abandone el tabaco y evite los ambientes cargados de humo de tabaco. Proteja a los menores del humo del tabaco: está comprobado que su exposición les perjudicará. Pida consejo a su médico si tiene decidido dejar de fumar y si tiene dudas de si es el momento de hacerlo, no deje de hacer la consulta.