La hipertensión arterial obliga a realizar un trabajo extra al corazón, porque tiene que vencer mucha más fuerza para conseguir que con cada contracción la sangre se distribuya por el organismo. Cuando esto ocurre, el corazón debe aumentar el trabajo y, con el tiempo se va produciendo una alteración de su estructura, sus paredes aumentan de grosor para compensar el esfuerzo pero esta hipertrofia del músculo cardiaco termina por producir una insuficiencia cardiaca. El objetivo será mantener la tensión arterial en las cifras más próximas a la normalidad que sea posible. Para conseguirlo, en muchas ocasiones, además de modificar los estilos de vida, será necesario seguir un tratamiento con fármacos y hacer un seguimiento periódico de estas cifras para comprobar que están controladas. Su médico le informará de los efectos que se pretenden conseguir con los fármacos que le indique. No deje el tratamiento que le haya indicado su médico.