Si está en tratamiento con insulina, continue con las mismas dosis hasta poder consultar con un médico, que le ajuste las dosis en caso de que lo crea necesario. Nunca decida por si mismo abandonar el tratamiento con insulina.


Mientras, trate de no prescindir de ninguna comida y tome abundantes líquidos.


Valore la necesidad de incluir un aporte extra de hidratos de carbono.