Los hongos son organismos ampliamente distribuidos en la naturaleza. Se reproducen por esporas que se diseminan a través del aire y pueden ser inhaladas. Las esporas son la causa de la alergia en personas sensibilizadas.

En Castilla y León, el más prevalente es la alternaria, que emite esporas especialmente en los meses de verano.

En el interior de las viviendas, los hongos necesitan unas condiciones específicas de temperatura y humedad para desarrollarse. Podemos encontrarlos en los alimentos, papeles y cartones, bolsas de basura, paredes húmedas, baños y aparatos de aire acondicionado.

Consideraciones generales a tener en cuenta:

  • Intentar que la temperatura en casa o en el lugar de trabajo no supere los 24 ºC y que la humedad no sea superior al 40 %.
  • Instalar aire acondicionado con filtro. Limpiarlos con frecuencia. Evitar los humidificadores.
  • Reparar grifos y cañerías cuando goteen.
  • Reparar las filtraciones de agua y limpiar con lejía las superficies enmohecidas.
  • Usar pintura antihumedad en la vivienda.
  • Ventilar, secar y limpiar bien las zonas húmedas de la casa (baños y cocina). Utilizar productos antimoho en cortinas y mamparas.
  • Evitar la estancia en lugares poco soleados y húmedos (sótanos, bodegas, etc.).
  • Eliminar todas las plantas de la casa o procurar que no tengan hojas secas ni moho.
  • Sacar la basura todos los días.
  • No dejar expuestos alimentos que puedan descomponerse en el exterior del frigorífico.
  • Si en la casa hay césped, el césped debe estar corto (no más de 5 cm de alto. Las personas con asma no deben cortar el césped ni tumbarse sobre él.
  • Evitar pasear por el campo especialmente cuando hay hojas secas amontonadas o madera en descomposición.
  • No visitar establos, cuadras, granjas,…
  • No entrar en almacenes de grano o paja y evitar su manipulación.