El tratamiento del asma en la edad infantil tiene los mismos objetivos que en la edad adulta: el tratamiento de mantenimiento y el tratamiento de las crisis. Se utilizan los mismos medicamentos pero la elección de unos u otros varía en función de la edad, del nivel de gravedad y del grado de control.

El tratamiento de mantenimiento se debe de realizar todos los días para prevenir los síntomas y las crisis. Será el especialista, según la duración y la intensidad de los síntomas, quien valorará el tratamiento más adecuado para cada niño o niña. En general, los glucocorticoides inhalados (GCI) a las dosis habituales son fármacos seguros para el tratamiento del asma infantil y suelen ser el tratamiento de elección.

Es importante que las personas que conviven con un niño/a con asma o el propio niño/a sepan identificar rápidamente los síntomas de una crisis y dar la medicación de rescate. Para saber si tiene una crisis de asma y su gravedad hay que observar si respira muy rápido, si se oyen pitidos en el pecho o se le hunde el pecho o se le marcan mucho las costillas porque hace mucho esfuerzo para respirar. Si el niño o niña está sufriendo una crisis de asma se debe iniciar el tratamiento indicado de forma inmediata. El tratamiento de elección para la crisis asmática del niño son los broncodilatadores de acción corta (SABA) administrados rápidamente y de forma repetida. Si la crisis no cede tras administrar el tratamiento en casa o es muy severa, se deberá acudir lo antes posible a un centro sanitario.