• Mastique bien los alimentos. Esto le ayudará a digerir mejor, evitar gases y a mejorar la absorción de nutrientes.

  • Realice preferiblemente comidas más frecuentes y de menor cantidad.

  • Después de la cirugía espere a incorporar alimentos más pesados o con más fibra, unas seis semanas. Vaya agregándolos a la dieta de manera gradual.

  • No condimente los platos con aderezos picantes y/o fuertes.

  • Evite temperaturas extremas. No tome los alimentos ni muy fríos ni muy calientes.

  • Beba 1,5 litros de agua al día (unos 8 vasos). Es importante para compensar las pérdidas o la poca absorción de minerales.

  • Beba entre las comidas.

  • No tome bebidas con gas y/o azucaradas y tampoco café ni alcohol.

  • Inicialmente, la dieta debe de ser baja o moderada en grasas. Utilice aceite de oliva en crudo para condimentar los alimentos.

  • Valore la ingesta de leche, si no la tolera bien, pruebe leche sin lactosa.

  • Realice cenas ligeras con el fin de evitar el excesivo llenado de la bolsa por la noche.

  • Si algunos alimentos le causaban malestar digestivo antes de la cirugía es posible que también lo hagan después.

  • En el caso de tener una ileostomía preste especial atención a la deshidratación para evitarla.

  • Conozca cuáles son los alimentos que producen gases (flatulentos), como coles, repollo, alubias y malolientes. Trate de evitarlos.

  • Puede usar productos especiales que se colocan en la bolsa de ostomía y tienen efecto desodorizante.

Consulte en la tabla adjunta los alimentos que influyen en la consistencia de las heces o en el olor.