Los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD) son un grupo de medicamentos anticoagulantes utilizados para la prevención del ictus y la embolia sistémica. Actualmente, hay cuatro medicamentos disponibles:

  • Apixabán (Eliquis®)
  • Dabigatrán (Pradaxa®)
  • Edoxabán (Lixiana®)
  • Rivaroxabán (Xarelto®)

Este grupo de anticoagulantes tiene unas indicaciones específicas. Están indicados especialmente en pacientes que no son capaces de seguir un control adecuado de los anticoagulantes antivitamina K y en pacientes con un riesgo muy alto de hemorragia o de trombosis.

Si usted está tomando este tipo de anticoagulantes su médico le indicará la dosis que debe tomar. Esta dosis es fija, no varía.

Estos medicamentos se administran por vía oral. Pero a diferencia de los antagonistas de la vitamina K, no requieren controles periódicos porque su efecto anticoagulante es más estable y no depende del tipo de alimentos que se consuman.

Si usted toma este tipo de anticoagulantes orales no tiene que realizar controles para ajustar las dosis.

Sin embargo, su efecto sí que puede variar si se toman junto con otros medicamentos, de tal forma que su efecto anticoagulante puede aumentar o disminuir. Por eso es importante que no tome medicamentos por su cuenta y que informe siempre a los profesionales sanitarios de que está en tratamiento con anticoagulantes orales.

La principal complicación de estos anticoagulantes son las hemorragias. Pueden aparecer hematomas o contusiones, hemorragias menores por nariz o encías o hemorragias más importantes como son las digestivas, rectales, vaginales,…. También pueden producir anemia, náuseas, diarrea, dolor abdominal o erupciones cutáneas, dependiendo del medicamento.

Para evitar complicaciones siga estas recomendaciones: