Se recomienda seguir una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, ensaladas, legumbres, en la que se incluya pescado azul (rico en ácidos grasos tipo omega-3 como: bonito, salmón, trucha, atún, sardinas, chicharro, anchoas), que puede contribuir a reducir los niveles de colesterol. Reducir las carnes y sustituir las mantequillas ricas en grasas por aceite de oliva y reducir los quesos grasos y los embutidos.