Las pruebas de imagen son pruebas que permiten a los médicos obtener imágenes del interior del cuerpo humano y poder realizar el diagnóstico de una enfermedad. Se pueden utilizar también para hacer el seguimiento de una enfermedad o antes de practicar una intervención quirúrgica.


Para obtener imágenes del interior del cuerpo humano hay diferentes aparatos y técnicas. Las principales pruebas de imagen son:


Radiología:

  • Radiografías convencionales con o sin contraste.
  • Ecografías.
  • Resonancia magnética (RM).
  • Tomografía computarizada (TC).

Medicina nuclear:

  • Gammagrafías.
  • SPECT y SPECT-TC.
  • Tomografía por emisión de positrones (PET, PET-TC y PET-RM).

La prueba que se realiza en cada caso depende de la parte del cuerpo humano que haya que explorar o de los síntomas que estén presentes. Las pruebas de diagnóstico por imagen son exploraciones complementarias. Es decir, complementan la información clínica y la exploración física realizada por un médico para llegar a un diagnóstico. No siempre es necesario realizar una prueba de imagen.


La posibilidad de obtener imágenes del interior del cuerpo humano tiene muchas ventajas en medicina pero no deben ser utilizadas de forma abusiva. Algunas de estas pruebas utilizan radiaciones ionizantes, un tipo de energía que puede llegar a producir daños en los órganos y tejidos. Por esta razón, estas pruebas deben ser prescritas sólo cuando sea necesaria.