En los últimos años se ha incrementado la realización de "chequeos anuales" en personas adultas sanas sin ningún factor de riesgo o síntoma, chequeos que pueden incluir una radiografía u otras pruebas de imagen, un electrocardiograma o un análisis de sangre, donde se pide de todo o casi todo "por si acaso".

Creemos que así se pueden detectar enfermedades o factores de riesgo no diagnosticados antes para intentar prevenir o retrasar su inicio mediante un tratamiento precoz.

Pero ¿son útiles?

Los beneficios de un chequeo de salud anual en personas sanas no están claros. No nos ayudan a estar más sanos pues no disminuyen la probabilidad de enfermar.

En cambio, someten a las personas a exploraciones innecesarias, algunas con posibles complicaciones o efectos secundarios. Además de añadir una preocupación innecesaria a la vida de la persona.

En general, no es aconsejable realizar revisiones de salud de forma repetida en personas sanas que no tienen ningún síntoma. La búsqueda activa de enfermedades o factores de riesgo se recomienda en las personas con un riesgo elevado para presentarlos.

¿Qué puede hacer usted?

La mejor manera de prevenir la aparición de enfermedades es llevar un estilo de vida saludable. Siga estos consejos en su vida diaria:

  • No fume
  • No consuma bebidas alcohólicas
  • Siga una alimentación sana y equilibrada
  • Evite el exceso de peso
  • Realice actividad física de forma continuada
  • Cuide tu equilibrio emocional
  • Respete las horas de sueño
  • Procure tener una vida social activa y una sexualidad saludable

Los profesionales sanitarios le indicarán cuando es necesaria alguna prueba para detectar factores de riesgo como la hipertensión o enfermedades como la diabetes.


RECURSOS


VIDEO: Los profesionales lo explican.

Chequeos anuales en personas sanas sin síntomas ¿son útiles?Este enlace se abrirá en una ventana nueva