Es posible controlar y evitar muchos de los factores de riesgo de la insuficiencia cardiaca y de sus potenciales complicaciones, ya sea, mediante la modificación de los estilos de vida (dieta saludable, actividad física, no fumar...),, o si la insuficiencia ya está diagnosticada añadiendo los tratamientos que estén indicados. Hay personas que plantean que los consejos para modificar los estilos de vida son comunes a muchas enfermedades; la realidad es que seguir un estilo de vida saludable no va dirigido a prevenir una sola enfermedad, sino a conseguir un estado saludable general.