Cuidados en úlceras por presión

Las úlceras por presión o escaras son lesiones de la piel, producidas por la presión de una zona del cuerpo en la que el hueso está más próximo a la piel, de manera constante durante mucho tiempo, lo que hace que no llegue suficiente sangre a la piel y a los músculos que están en contacto con el hueso. Estas zonas dependen de la postura, suelen localizarse en los pies (los tobillos y los talones), los codos, las caderas, la espalda baja (a nivel del sacro) o la zona alta de la espalda (los omóplatos). Esta situación se agrava si la persona está encamada y no se puede mover o si está en una silla de ruedas.

¿Qué puede hacer usted para prevenirlas?

Cuide la piel manteniéndola limpia y seca a diario observando las zonas de mayor riesgo, lavándola con agua tibia, jabones neutros y secándola sin frotar, a toques. Hidrátela con la aplicación de cremas, extendiéndolas con suavidad hasta su absorción.
Cuide que la ropa que está en contacto con la piel sea de tejidos naturales y esté seca. Las sábanas bien estiradas y sin dobleces ni arrugas.
Utilice almohadas y dispositivos que reduzcan la presión sobre la zona de apoyo.
Si la persona está encamada o sentada y no puede hacer por sí sola cambios posturales, le ayudará a realizarlos cada 2 horas si está encamada o cada hora si está sentada. Pida que la persona colabore todo lo posible y que haga el movimiento hasta donde pueda. Este momento es bueno para vigilar el estado de la piel.
Es importante que la persona dependiente mantenga una dieta equilibrada y esté bien hidratada.

Si usted observa enrojecimiento de la piel o una ampolla en las zonas de contacto, informe al médico o la enfermera y siga el plan de cuidados que le indicarán para que no avance.

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