Es una enfermedad inflamatoria, crónica, que afecta a las articulaciones que unen el sacro con la pelvis, y a las articulaciones entre las vértebras de la columna vertebral, llegando a soldar unas vértebras con otras y produciendo así inmovilidad del tronco. Suele ocurrir al final de la adolescencia y más frecuentemente en los hombres. Es de causa desconocida y parece que tiene relación con la transmisión genética. No se conocen mecanismos de prevención de la espondilitis.

Es una enfermedad sistémica y por tanto pueden aparecer síntomas en otros órganos fuera del aparato locomotor, aunque es muy poco frecuente a excepción de la afectación ocular. La enfermedad suele empezar a manifestarse con dolor en la parte baja de la espalda, en forma de lumbalgia o de dolor en lo s glúteos, sobre todo por las noches, a temporadas, y que encuentra alivio, al menos parcial, con el movimiento. Cuando la enfermedad avanza, la columna lumbar u otras zonas de la columna se vuelven rígidas, porque las vértebras terminan por unirse entre sí mediante la calcificación de sus ligamentos. En un 10% de los casos se pueden afectar las articulaciones periféricas.

El diagnóstico se realiza mediante la historia clínica, análisis de sangre, pruebas radiológicas (normalmente radiografías simples, aunque en ocasiones es necesario realizar resonancia). En más del 90% de los casos de espondilitis se detecta la existencia del antígeno HLA-B27, pero hay muchas personas que teniendo este antígeno no desarrollan la espondilitis.

El tratamiento se dirige a mantener la movilidad de la columna, para evitar la anquilosis, el dolor y la inflamación.

El pronóstico de esta enfermedad es poco predecible, pues los síntomas pueden aparecer y desaparecer en cualquier momento.


PREGUNTAS MÁS FRECUENTES:

1. ¿Está relacionada la aparición de esta enfermedad con la edad y con el sexo?

Esta enfermedad se presenta entre los 20 y los 30 años y es más frecuent e en hombres que en mujeres y en estas se presenta en formas más leves.

2. ¿Cuál es la causa de esta enfermedad?

El origen es desconocido. Se suele dar en algunos miembros de la misma familia y se ha descubierto un antígeno, el HLA B27, que lo tienen las personas que la padecen. Suele ser coincidente tener este antígeno y que un miembro de la familia padezca esta enfermedad. Pero hay muchas personas que tienen este antígeno y no desarrollan la enfermedad.

3. ¿Cómo se diagnostica la espondilitis anquilosante?

Se diagnostica a través de la clínica, la exploración física del paciente, la realización de radiografías y análisis de sangre.

4. ¿Qué tratamiento médico tiene?

Los fármacos que se utilizan están dirigidos a disminuir el dolor y mejorar la rigidez ya que no hay medicamentos que la curen definitivamente. Se utilizan los antiinflamatorios AINES, y los llamados tratamientos biológicos. En caso de afectación de articulaciones periféricas se utilizan los llamados FAME, de modo similar a como se hace en la Artritis Reumatoide.