Es una enfermedad que produce lesiones en el cartílago articular y origina dolor, rigidez e incapacidad funcional. Habitualmente se localiza en columna cervical y lumbar, dedos de las manos, raíz del pulgar, cadera, rodilla y primer dedo de los pies.

Aunque en un porcentaje próximo al 70% de las personas mayores de 70 años pueden aparecer imágenes radiológicas de artrosis, aproximadamente la mitad se mantienen asintomáticos.

Afecta a la población mayor de 40 años y aumenta el porcentaje con la edad. En España se considera afectado el 10% de la población general y es más frecuente en mujeres.

Las causas que desencadenan la enfermedad son desconocidas pero sí podemos describir algunos factores de riesgo en el padecimiento de la misma como el exceso de peso, la sobrecarga que supone el ejercicio físico excesivo, la actividad laboral (cuando implica microtraumas de repetición en determinadas articulaciones), la edad, la herencia y el sexo femenino (las mujeres están más predispuestas a padecer artrosis en las manos y en las rodillas y más si tienen predisposición hereditaria). No influye el tipo de dieta. El clima influye en los síntomas, no en la frecuencia de la artrosis.

El tratamiento de la enfermedad está dirigido fundamentalmente a combatir el dolor y facilitar la movilidad de la articulación para recuperar la función de los miembros afectados ya que las personas puedan realizar las tareas de la vida diaria con normalidad. Puede incluir desde la administración de medicamentos, control del peso, ejercicio físico adaptado a cada persona, educación en hábitos de vida para evitar tareas que supongan sobrecarga de las articulaciones o movimientos repetitivos, fisioterapia, ortesis de descarga y, en algunos casos, se recurre a la cirugía.


PREGUNTAS MÁS FRECUENTES RELACIONADAS CON LA ARTROSIS:

1. ¿La artrosis es hereditaria?

Sólo algún tipo de artrosis tiene un componente hereditario como la artrosis de las manos.

2. ¿Está relacionada la artrosis con la edad?

A medida que aumenta la edad de las personas la frecuencia de la enfermedad aumenta también. Lo habitual es diagnosticar artrosis en pacientes a partir de los 40 años y no antes.

3. ¿En qué articulaciones es más frecuente padecer artrosis?

La artrosis aunque puede afectar a cualquier articulación suele ser más frecuente en las caderas, las rodillas, la columna y las manos.

4. ¿Es bueno hacer ejercicio cuando se padece artrosis?

El ejercicio protege la articulación y aumenta la fuerza de nuestros músculos. Disminuir al máximo la movilidad, hace que la persona artrósica se convierta en dependiente de los demás. Es bueno caminar, ir en bicicleta y practicar la natación, pero los deportes de contacto o de gran sobrecarga física son menos recomendables. Existen también ejercicios específicos para cada articulación que esté afectada por la enfermedad; solicítelos a su médico o reumatólogo, y hágalos diariamente. En estos momentos se considera que el ejercicio, tanto en casa como en el gimnasio, es eficaz para mejorar la sintomatología de la artrosis de rodilla o cadera.

5. ¿Qué es la artrosis erosiva de las manos y a quién afecta más?

Dentro de los diversos tipos de artrosis existe un tipo específico que aparece en pacientes jóvenes que se caracteriza por la presencia de erosiones en el hueso e inflamación, afecta fundamentalmente a mujeres y se caracteriza por la presencia de inflamación de la membrana sinovial y afecta a las articulaciones interfalángicas distales y menos frecuentemente proximales de los dedos de las manos. El tratamiento pues debe estar orientado hacia intentar aliviar el dolor y la inflamación que presentan los pacientes. Es más frecuente en mujeres.

6. ¿Qué relación puede tener la artrosis con el trabajo?

Respecto a la actividad laboral, parece que la sobrecarga mecánica o el uso repetitivo de ciertas articulaciones, puede predisponer a la aparición de la artrosis. Estudios de los últimos años han analizado la influencia de la actividad profesional y señalan que en general el efecto es moderado, aunque depende de la propia actividad.

7. ¿Son buenos los baños termales cuando se padece artrosis?

Los balnearios aplican aguas mineromedicinales, generalmente termales, para el tratamiento de la artrosis. Con ello consiguen mejorar el dolor y relajar la musculatura contracturada.