El tratamiento del asma debe adaptarse periódicamente a los cambios que se vayan produciendo en la vida de los pacientes, en su relación con el medio ambiente y a sus circunstancias y necesidades personales, ya que la enfermedad puede variar en el tiempo.

Por eso es importante que la persona con asma acuda a revisiones periódicas aunque la periodicidad puede variar de un paciente a otro. Dependerá del nivel inicial de control del paciente, de su respuesta al tratamiento previo y de su capacidad y voluntad de participar en el automanejo de la enfermedad con un plan de acción establecido.

Si durante al menos 3 meses se consigue controlar los síntomas de asma, se podrá reducir poco a poco el tratamiento de mantenimiento hasta llegar a la dosis mínima que permite el control de la enfermedad. Aunque deben llevar siempre consigo la medicación de rescate para poder tratar una crisis que se pueda presentar.

Consideramos que la enfermedad está controlada cuando se dan las siguientes circunstancias:

  • Tener escasos síntomas diurnos, dos o menos por semana
  • Hacer vida normal sin limitaciones, incluyendo el ejercicio físico
  • No se interrumpe el sueño al no tener síntomas nocturnos
  • No necesitar tratamiento de rescate o necesitarlo dos o menos de dos veces por semana
  • Tener la función pulmonar normal o casi normal
  • No padecer crisis o exacerbaciones
  • Que se cumplan las expectativas tanto de la persona como de la familia

Si la enfermedad no está bien controlada, el tratamiento debe modificarse según los escalones terapéuticos establecidos para lograr el control.

Pero antes de modificar el tratamiento hay que valorar algunos problemas que se observan con cierta frecuencia como que el paciente no realiza bien la técnica de inhalación, que no está realizando bien el tratamiento, que algunos factores de riesgo como el tabaquismo todavía continúan o que existen alguna enfermedad que dificulta su mejoría como la rinitis alérgica, reflujo o la persistencia a la exposición a alérgenos (p.ej. mascotas en el domicilio…).

Será en las revisiones periódicas donde se valorarán todos estos aspectos de forma que con tiempo, la persona con asma podrá manejar de forma adecuada su enfermedad.