Escuela de pacientes

Si todas estas sugerencias no son suficientes, consulte a su especialista radioterapeuta y valorará si puede tomar algún suplemento dietético.

Qué debe hacer con las reacciones cutáneas

A veces, la piel de la zona tratada puede enrojecerse, irritarse o ponerse "tostada" como si hubiera tomado el sol. Esto es normal y desaparece después del tratamiento. En ese caso consulte con el oncólogo/a o la enfermera/o.

Mientras dure el tratamiento tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Proteja la piel de la zona tratada del sol y del frío.
• No la irrite con rascados y evite rozaduras.
• Hay que mantener el área de tratamiento limpia, seca y bien hidratada. Se recomienda una ducha diaria (mejor que el baño) con agua tibia (nunca caliente). Use jabones o gel neutro, sin colorantes ni aromas.
• Mantenga la piel bien hidratada siempre con cremas recomendadas por el personal sanitario.
• En el área a tratar no use cosméticos, perfumes, pomadas, lámparas de calor, botellas de agua caliente, o cualquier otra cosa que la irrite. El secado de la piel debe de ser con una toalla de tejido blando, a toques suaves, sin frotar. Los pliegues que tiene la piel en algunas zonas puede secarlos con un secador de aire frío.
• Utilice ropa con tejidos de algodón o seda. Evite los tejidos ásperos como lanas y sintéticos. La ropa debe de ser suelta para permitir que la piel transpire y no se irrite.
• Si tiene escozor o picor, consulte a su médica/o especialista que podrá recetarle algún medicamento para aliviar la molestia.

Qué debe hacer cuando el tratamiento es sobre la cabeza

Cuando se irradia alguna parte de la cabeza puede perder el pelo de esa zona. Normalmente vuelve a crecer pasados algunos meses después de finalizado el tratamiento.

Es frecuente la aparición de somnolencia, cansancio y apatía por lo que no deberá realizar actividades que supongan peligro para usted o para los demás, (conducir, manejar máquinas de sierra, etc.)

Puede aparecer dolor de cabeza, en ese caso consúltelo para que el médico le indique un medicamento contra el dolor.

En ocasiones se necesita tomar medicación para evitar convulsiones.

No deje de tomar la medicación que se le prescriba.

Qué debe hacer cuando el tratamiento es sobre la boca o el cuello

Es necesario proteger la piel de la zona tratada como se ha explicado anteriormente en el apartado de reacciones cutáneas. Evite especialmente los frotamientos de la zona a nivel del cuello. Si tiene que afeitarse utilice una máquina eléctrica haciendo un afeitado sin mucho apurado.

Para la mucosa de la boca y la garganta es importante:

• Evitar los alimentos muy calientes, picantes o ácidos (limón, vinagre, vino, etc.).
• Elija alimentos fáciles de tragar y nutritivos. Corte la comida en trozos pequeños y mézclelos con salsas, ya que la disminución de la saliva dificulta su ingestión. Es posible que necesite triturar los alimentos a lo largo del tratamiento.
• No fume.
• No beba bebidas alcohólicas.
• No utilice ningún medicamento o producto sanitario para enjuagues o gargarismos más que el que le sea indicado por el/la oncólogo radioterápico.
• Haga enjuagues con agua de manzanilla o bicarbonato, según el modo de preparación y pauta que le indiquen, para prevenir infecciones de la boca.
• Tome líquidos frecuentemente (agua, leche, caldos, zumos, etc.).
• Si precisa que el dentista le realice cualquier intervención en la boca de piezas dentarias consulte antes con la/el radioterapeuta.
• Lave sus dientes y encías con un cepillo de cerda blanda. Use pasta de dientes con flúor y sin alcohol (pasta para niños). Hágalo 5-6 veces al día fundamentalmente después de las comidas.

Puede notar alguna alteración en el gusto o cambios de sabor en las comidas.

Si usted tiene hecha una laringuectomía, le,recomendamos que se ponga en contacto con la asociación de pacientes laringectomizados. En la asociación le informarán sobre los cursos para el aprendizaje del habla, etc. Federación Castellano y Leonesa de laringectomizados (fecalel@laringevalladolid.es)

Qué debe hacer cuando el tratamiento es sobre la mama

Es necesario proteger la piel de la zona tratada como se ha explicado anteriormente en el apartado de reacciones cutáneas.

Consejos y medidas durante el tratamiento:

• Ducha diaria con agua tibia y jabón en gel neutro. Lávese la piel con las manos no utilice esponja.
• Mantenga la piel muy hidratada con las cremas recomendadas.
• No aplicar cosméticos o desodorantes con alcohol. El tratamiento no es incompatible con una correcta higiene y el uso de desodorante apropiado.
• Evitar la exposición al sol en la zona donde se recibe tratamiento.
• Use prendas de tejidos transpirables, preferibles de algodón, y evite las fibras y la ropa ajustada. Utilizar sujetador sin aros y a ser posible que no le oprima.
• Evitar cargar pesos con el brazo del lado operado.
• Precaución con las heridas que puedan producirse en el brazo del lado operado.
• No hacer extracciones sanguíneas en el brazo próximo a la zona intervenida.
• En el caso de haberle realizado la extracción de los ganglios axilares, es fundamental hacer ejercicio moderado con el brazo para evitar la inflamación y la disminución de la movilidad. Pregunte a los profesionales que le atienden sobre los ejercicios que puede realizar.

Qué debe hacer cuando el tratamiento es sobre el tórax (pecho)

Es necesario proteger la piel de la zona tratada como se ha explicado anteriormente en el apartado de reacciones cutáneas.

Es frecuente que a medida que vaya recibiendo las sesiones presente algún grado de molestias al deglutir los alimentos.

Algunas medidas que le serán útiles:

• Evitar alimentos muy calientes, picantes o ácidos (limón, vinagre, vino, etc.)
• Elija alimentos fáciles de tragar y nutritivos. Corte la comida a trozos pequeños y mézclelos con salsas, ya que la disminución de la saliva dificulta su ingestión.
• No fume.
• No beba bebidas alcohólicas.
• Otros síntomas que puede presentar son:
• Tos seca, por irritación de las vías aéreas y del pulmón.
• Cansancio
• Sensación de falta de aire con el ejercicio físico
• Dolor en el pecho.
• Comente estos síntomas con médico y enfermera.
• Procure hidratarse bien, utilice humidificador o haga aspiración de vahos, evite respirar aire polucionado (sucio).

Qué debe hacer si el tratamiento es sobre el estómago o intestino

Si recibe tratamiento con radioterapia sobre el estómago o intestino, puede tener náuseas o diarreas.

Si tiene náuseas o vómitos, pida a su oncólogo radioterapeuta algún medicamento adecuado. Si se siente mal después de la sesión, procure no comer en las horas anteriores. Si se siente mal antes de la sesión, coma algo ligero (tostadas, galletas o zumos) antes del tratamiento.

Además:

• Procure seguir correctamente las instrucciones sobre alimentación que le hayan dado.
• Coma y beba despacio. No quiera comer más de lo que pueda.
• Haga pequeñas comidas con más frecuencia y repose después de ellas.
• Haga comidas de fácil digestión.

Si tiene diarrea, consúltenos y siga estos consejos:

• Haga una dieta líquida ligera para permitir reposar a su intestino.
• Tome muchos líquidos: agua, té ligero, caldo claro, zumos de manzana, melocotón o albaricoque. Debe tomarlos a la temperatura ambiente, nunca calientes o muy fríos.
• Evite las bebidas gaseosas y, si las toma, agítelas antes, para que pierdan el gas.
• Evite alimentos que puedan producir espasmos (café, legumbres, coliflor, alimentos condimentados con especias, chicle, etc.).
• Si se encuentra mejor, añada progresivamente alimentos con poca fibra: arroz, cereales, plátanos, compotas de manzana, puré de patatas, pan tostado, galletas.
• Con la diarrea se pierden sales minerales por lo que es importante tomar alimentos ricos en potasio: plátanos, patatas, zumos de melocotón o albaricoque.
• En ocasiones, la leche y los productos lácteos empeoran la diarrea, evítelos.

Si la diarrea no cede se le prescribirán medicamentos específicos, no tome usted ningún medicamento sin consultarnos.

Qué debe hacer cuando el tratamiento es sobre la pelvis

Todo lo referido en el apartado de estómago e intestino es útil pero además recuerde lo siguiente:

Es posible que note algunas molestias al orinar, como picor, escozor, y que orine muchas veces poca cantidad, esto es por la irritación de la vejiga, consúltenos.

Igualmente el recto se irrita y notará molestias perianales semejantes a las que se presentan con las hemorroides.

Es útil realizar baños de asiento con agua tibia. Consúltenos.

Puede que se le especifique a usted que al tratarse mantenga la vejiga llena o vacía en función de los casos, recuérdelo y cúmplalo. Es importante.

Si es usted un paciente con ostomía puede recibir información en la Fundación Ayúdate

Algunas consideraciones sobre la sexualidad y la fertilidad

En determinadas enfermedades y en pacientes con tratamiento de quimioterapia y radioterapia, si ésta se aplica a nivel de la pelvis, se pueden tener algunos efectos secundarios que afectan a las relaciones sexuales.

En las mujeres las alteraciones más frecuentes pueden estar relacionadas con la sequedad vaginal que se corrigen fácilmente utilizando un lubricante.

Los hombres pueden presentar desinterés hacia el sexo y problemas de erección generalmente transitorios.

Es recomendable mantener una vida sexual normal, aunque algunas personas, mientras experimentan los efectos secundarios de la radioterapia no se sientan preparadas. La angustia que genera esta situación puede aliviarse con una comunicación fluida con la pareja, ayudando a mejorar los efectos y a recuperar el interés por el sexo.

La mayoría de los tratamientos de radioterapia no afectan a la fertilidad ni a la capacidad de disfrutar de una vida sexual normal. Son muchos los pacientes que con posterioridad a un tratamiento con radioterapia han tenido niños sanos. De todas formas, si la radioterapia afecta a los órganos genitales, se puede producir una esterilidad temporal o permanente.

Consejos prácticos para hacer más fácil el tratamiento

Mientras está esperando para entrar no haga mucho caso a lo que se diga en la sala de espera sobre el resto de los pacientes. Cada paciente puede tener enfermedades y tratamientos diferentes.

Póngase la menor cantidad posible de ropa y procure que los vestidos sean fáciles de poner y quitar, así le será más fácil a la hora de cambiarse.

Tenga en cuenta que los dibujos que se hacen en su piel pueden manchar la ropa y estropearla.

Pida a sus amigos o vecinos que le ayuden en la compra, si por la hora de tratamiento usted no puede hacerla.

Elija platos fáciles de preparar o que se puedan hacer el día antes. Si tiene niños pequeños, contacte con guarderías o amigos que puedan cuidarlos mientras usted acude al Hospital. Después de cada sesión de radioterapia usted nunca será radiactivo, por lo que no es ningún peligro para las personas que le rodean.

Durante el tratamiento puede tener alguna alteración emocional. Algunas personas se sienten deprimidas o nerviosas. Esto puede deberse al cambio en sus actividades diarias o porque se encuentra preocupado por su enfermedad. Esto es normal que suceda y debe ser conocido por usted y sus familiares, pues la actitud mental y emocional de todos ante estas situaciones puede ser muy importante para la eficacia de su tratamiento.

Algunas personas se sienten mejor haciendo

• Actividades con la familia y con los amigos: charlar, ir de compras, jugar, cantar en un coro, etc.
• Actividades que proporcionan sensación de logro: realizar actividades de entretenimiento como cocinar, solucionar un crucigrama, escribir, pintar, etc.
• Actividades que hacen sentirse bien a la persona: ver un programa favorito de TV, dar un paseo por el campo, escuchar su música favorita, leer una revista, pasar tiempo con sus seres queridos, etc.

Al inicio del tratamiento se le dará un horario preciso para sus sesiones. Es muy importante que sea puntual y siga todas las indicaciones, es bueno para usted y para el funcionamiento del servicio.

¿Cuántas sesiones son necesarias?

Los tratamientos tienen una duración variable, desde una única sesión a más de 30 sesiones. En los tratamientos más largos (varias semanas), las sesiones se administran diariamente, de lunes a viernes. En los tratamientos cortos, la pauta de administración puede variar.

Es muy importante que reciba todas las sesiones previstas para así alcanzar la dosis adecuada.

¿Cómo son las máquinas de tratamiento?

Existen diversas máquinas de tratamiento, las más comunes son aceleradores lineales.

El oncólogo elige para usted una u otra máquina de tratamiento dependiendo de su enfermedad y de la zona de su cuerpo a tratar.

Son aparatos grandes y uno puede asustarse un poco con su tamaño, pero se acostumbrará a él rápidamente. A veces hacen ruido como un gran aspirador o se mueven a su alrededor. Usted estará siempre segura/o bajo la supervisión del personal técnico que le acompaña.

Es normal sentirse un poco impresionado por estas máquinas. Procure relajarse y piense que no le va a ocurrir nada malo, pues las máquinas son verificadas diariamente por los radiofísicos que garantizan el buen funcionamiento de la instalación.

¿Cómo se realiza una sesión de tratamiento?

El técnico de radioterapia le acompañará a la sala de tratamiento y le ayudará a colocarse correctamente en la máquina de tratamiento. Es posible que tenga que desnudarse parcialmente para exponer la parte del cuerpo a tratar.

Con ayuda de las marcas realizadas en la piel y con los mismos accesorios de inmovilización empleados en la sesión de planificación, el técnico colocará correctamente la zona a tratar. Es posible que las luces de la sala se enciendan y se apaguen, aunque nunca se quedará completamente a oscuras. Una vez se haya posicionado correctamente, la unidad de tratamiento se dispondrá a iniciar la irradiación.

Es muy importante que usted no se mueva durante toda la sesión, para que la radiación vaya siempre a la misma parte de su cuerpo.

El personal sanitario especializado no permanece en la sala de tratamiento mientras funciona la máquina, pero están viéndole a través de una pantalla de televisión, y pueden hablar con usted si fuera preciso mediante un interfono. Aunque puede sentirse solo/a, piense que su tratamiento está siendo constantemente vigilado.

La duración real de tratamiento es muy breve. En realidad la espera y colocación son mucho más largas que el mismo tratamiento. La sesión de tratamiento puede ser interrumpida si usted lo solicita.

¿Tendré necesidad de exploraciones durante el tratamiento?

Su oncólogo radioterápico le verá en consulta una vez por semana al menos. Puede ser necesaria la realización de análisis u otras exploraciones para evaluar si tolera el tratamiento o la respuesta de su enfermedad.

Una vez finalizado, aún continuarán los controles periódicos que se irán espaciando con el tiempo.

¿Qué puedo preguntar al médico o a la enfermera?

Durante el tratamiento usted estará en contacto con el oncólogo radioterapeuta, con el técnico de radioterapia y con la enfermera, en el que le harán un seguimiento y usted podrá aclarar cuantas dudas e inquietudes le genere esta fase del tratamiento. Es importante que se sienta acompañado y acogido y confíe en los profesionales para que el tratamiento pueda ser lo más efectivo posible.

Usted puede preguntar todo lo que quiera saber acerca de su tratamiento. Cuando se le ocurra una pregunta, anótela y hágala cuando vaya al Hospital, así no se le olvidará. Consulte especialmente sobre cualquier medicamento que tenga que tomar.

Si tiene problemas de desplazamiento o algún otro no relacionado con el tratamiento (acompañante, etc.) consúltelo con la enfermera gestora.