VIH/SIDA
El VIH es un virus que debilita el sistema inmunológico, y el SIDA es su etapa más avanzada. Con prevención, diagnóstico temprano y tratamiento adecuado, es posible llevar una vida saludable. Infórmate y cuídate.
VIH/SIDA
- Virus de la Inmunodeficiencia Humana
- Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
Introducción
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) ataca el sistema inmunitario, debilitando las defensas del organismo. Sin tratamiento, puede evolucionar a SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), una etapa avanzada que conlleva un mayor riesgo de infecciones graves y ciertos tipos de cáncer.
Gracias a los avances médicos, las personas con VIH que reciben tratamiento adecuado pueden llevar una vida larga y saludable. Sin embargo, muchas personas desconocen su estado serológico, lo que subraya la importancia del diagnóstico precoz y la prevención.
Síntomas
Fase aguda (2-4 semanas tras la infección)
Algunas personas pueden experimentar síntomas similares a los de una gripe:
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Dolor muscular y articular
- Inflamación de ganglios
- Fatiga
- Erupciones en la piel
Estos síntomas suelen desaparecer en pocos días o semanas, y muchas veces no se les da importancia. Por eso, el VIH puede pasar desapercibido durante años.
Fase crónica o latente
Durante esta fase, que puede durar muchos años, la persona no presenta síntomas, pero el virus sigue activo, dañando progresivamente el sistema inmunológico.
Fase avanzada o SIDA
Cuando el sistema inmunitario está muy debilitado, pueden aparecer:
- Infecciones oportunistas (que normalmente no afectan a personas sanas)
- Pérdida de peso
- Diarrea persistente
- Fiebre prolongada
- Sudoraciones nocturnas
- Fatiga extrema
- Problemas neurológicos o trastornos de memoria
Diagnóstico
La única forma de saber si se tiene VIH es mediante una prueba específica.
- Accesibilidad: Disponible en centros de salud, hospitales y algunas organizaciones comunitarias.
- Confidencialidad: La prueba es confidencial y, en muchos casos, gratuita.
- Rapidez: Existen pruebas rápidas con resultados en 20 minutos.
El diagnóstico precoz permite iniciar el tratamiento antes, mejorando la calidad de vida y reduciendo la transmisión del virus.
Tratamiento
No existe una cura definitiva, pero el tratamiento antirretroviral (TAR) permite:
- Controlar la replicación del virus
- Restaurar y mantener las defensas del cuerpo
- Evitar la progresión a SIDA
- Reducir la carga viral hasta niveles indetectables
Una persona con carga viral indetectable no transmite el VIH por vía sexual.
El tratamiento debe ser diario, constante y supervisado por profesionales sanitarios.
Posibles complicaciones si no se trata
Sin tratamiento, el VIH puede causar:
- Infecciones graves (neumonías, meningitis, tuberculosis, etc.)
- Cánceres relacionados con la inmunodepresión (linfomas, sarcoma de Kaposi)
- Alteraciones neurológicas o cognitivas
- Mayor vulnerabilidad a enfermedades comunes
Estas complicaciones pueden ser potencialmente mortales, pero son prevenibles si se sigue un tratamiento antirretroviral eficaz.
Prevención
Relaciones sexuales seguras
- Uso correcto y constante del preservativo externo o interno.
- Uso de PrEP (profilaxis preexposición) en personas con alto riesgo.
- Uso de PEP (profilaxis postexposición) si ha habido una situación de riesgo reciente (en las primeras 72 horas).
Vías no sexuales
- No compartir jeringuillas, agujas, cuchillas ni objetos que puedan cortar o pinchar.
- Control en procedimientos médicos o estéticos (tatuajes, piercings) en lugares autorizados.
Embarazo y lactancia
Una mujer con VIH puede tener un embarazo seguro y un bebé sin VIH si recibe el tratamiento y seguimiento adecuados.
Consejo para la ciudadanía
El VIH no se transmite por abrazos, besos, compartir platos, aseos o piscinas, ni por picaduras de insectos.
Combatir el estigma es también una forma de cuidar la salud comunitaria. Hablar del VIH con naturalidad, desde la información y el respeto, ayuda a construir una sociedad más consciente, solidaria y libre de prejuicios.
El VIH es una enfermedad prevenible, tratable y controlable. Hacerse la prueba no solo salva vidas, también permite vivir sin miedo y con autonomía.
Desde la Escuela de Pacientes de Castilla y León te invitamos a informarte, cuidarte, romper mitos y acompañar a quienes viven con VIH desde el conocimiento, la empatía y el compromiso con la salud pública.

















