Escuela de pacientes

Las hemorroides pueden ser causadas por diversos factores, como:

• Esfuerzo durante la defecación: El esfuerzo excesivo al evacuar puede aumentar la presión sobre las venas en la zona anal.
• Estreñimiento crónico: El esfuerzo repetido debido a la dificultad para evacuar contribuye a la formación de hemorroides.
• Diarrea crónica: Episodios continuos de diarrea pueden irritar y dañar la zona anal.
• Embarazo: El aumento de la presión en el abdomen y los cambios hormonales durante el embarazo pueden predisponer a las hemorroides.
• Sedentarismo: La falta de actividad física puede contribuir al estreñimiento y aumentar el riesgo de hemorroides.
• Dieta baja en fibra: Una alimentación pobre en fibra dificulta la evacuación intestinal, lo que aumenta el riesgo de hemorroides.
• Envejecimiento: A medida que envejecemos, los tejidos que sostienen las venas en el ano pueden debilitarse, aumentando la probabilidad de desarrollar hemorroides.

Los síntomas comunes de las hemorroides incluyen:

• Sangrado: Sangre roja brillante en las heces o al limpiarse después de defecar.
• Dolor o incomodidad: Dolor en la zona anal, especialmente durante o después de la defecación.
• Picazón o irritación: Sensación de picazón o ardor en la zona anal.
• Protuberancias visibles: En algunos casos, las hemorroides externas pueden verse o palpitarse como bultos alrededor del ano.
• Sensación de evacuación incompleta: Sensación de que no se ha vaciado completamente el recto.

El diagnóstico de hemorroides se realiza mediante:

• Historia clínica: El médico revisa los síntomas y hábitos del paciente.
• Examen físico: Se realiza un examen visual y digital para observar las hemorroides externas e internas.
• Anoscopia o sigmoidoscopia: En algunos casos, se utiliza un tubo flexible para examinar el interior del recto y detectar hemorroides internas.

El tratamiento para las hemorroides incluye opciones para aliviar los síntomas y reducir la inflamación, y depende de la gravedad de la condición:

• Cambios en la dieta: Aumentar la fibra en la dieta para mejorar el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.
• Medicamentos tópicos: Cremas o supositorios que ayudan a aliviar la inflamación, el dolor y la picazón.
• Baños de asiento: Sumergirse en agua tibia durante 10-15 minutos varias veces al día puede aliviar el dolor y reducir la inflamación.
• Laxantes suaves: Si el estreñimiento es un problema, los laxantes pueden ayudar a facilitar la evacuación sin hacer esfuerzo.
• Procedimientos médicos: En casos graves o cuando los tratamientos conservadores no funcionan, se pueden realizar procedimientos como la ligadura con banda elástica o, en casos extremos, la cirugía para extirpar las hemorroides.

Para prevenir o aliviar las hemorroides, se recomienda:

• Mantener una dieta rica en fibra: Incluir alimentos como frutas, verduras y cereales integrales en la dieta.
• Beber suficiente agua: Mantenerse hidratado para evitar el estreñimiento y ablandar las heces.
• Evitar el esfuerzo excesivo: No hacer esfuerzo durante la defecación y evitar pasar mucho tiempo en el baño.
• Ejercicio regular: La actividad física regular mejora la motilidad intestinal y reduce la presión en la zona anal.
• No retrasar las ganas de ir al baño: Acudir al baño cuando sientas la necesidad, sin esperar demasiado.

En caso de duda, consulta siempre con un profesional sanitario

Si experimentas sangrado, dolor o si los síntomas empeoran, es importante consultar con un profesional sanitario para recibir un diagnóstico adecuado y tratamiento oportuno.