Epididimitis
La epididimitis es una inflamación del epidídimo, un conducto ubicado en la parte posterior del testículo que almacena y transporta los espermatozoides. Esta inflamación puede producirse por una infección o por otras causas, y suele presentarse con dolor e hinchazón en uno de los testículos. Aunque puede afectar a hombres de cualquier edad, es más frecuente entre los 15 y los 35 años. Cuando la inflamación se extiende al testículo, se habla de orquiepididimitis.
Epididimitis
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Causas
La causa más común de la epididimitis es una infección bacteriana. En hombres jóvenes, suele estar relacionada con infecciones de transmisión sexual, como la clamidia o la gonorrea. En hombres mayores, es más frecuente que esté causada por bacterias del tracto urinario.
Otras posibles causas incluyen:
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Infecciones virales.
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Traumatismos o lesiones en la zona genital.
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Cirugías urológicas recientes.
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Malformaciones urológicas o reflujo de orina hacia el epidídimo.
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Uso de sondas urinarias.
Desarrollo
La epididimitis puede comenzar de forma repentina, con dolor en un lado del escroto que va aumentando. Si se trata pronto, suele resolverse sin complicaciones. En cambio, si se retrasa el tratamiento, puede evolucionar hacia una infección más extensa (orquitis), formación de abscesos o, en casos excepcionales, infertilidad.
También existe una forma crónica, menos frecuente, en la que el dolor persiste durante más de seis semanas, incluso sin una infección activa.
Síntomas
Los síntomas habituales de la epididimitis incluyen:
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Dolor y sensibilidad en un testículo, que puede irradiarse hacia la ingle o la parte baja del abdomen.
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Hinchazón del escroto.
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Enrojecimiento o calor en la zona afectada.
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Molestias al orinar o aumento de la frecuencia urinaria.
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Fiebre y malestar general.
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En ocasiones, secreción por el pene si hay infección de transmisión sexual.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la historia clínica, la exploración física y algunas pruebas complementarias:
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Análisis de orina y cultivo para detectar bacterias.
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Pruebas para infecciones de transmisión sexual si se sospechan.
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Ecografía escrotal, para descartar torsión testicular u otras causas del dolor.
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En algunos casos, análisis de sangre para valorar la inflamación.
Es importante diferenciar la epididimitis de otras causas de dolor testicular, como la torsión testicular, que requiere tratamiento urgente.
Tratamiento
El tratamiento depende de la causa:
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En casos de origen bacteriano, se indican antibióticos durante al menos 10 a 14 días. Si se sospecha una infección de transmisión sexual, se trata también a la pareja.
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Reposo, aplicación de frío local, elevación del escroto y antiinflamatorios ayudan a aliviar el dolor.
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Si hay un absceso o no mejora con el tratamiento, puede requerirse cirugía.
La mayoría de los casos mejora con tratamiento médico sin necesidad de ingreso hospitalario.
Cuidados y apoyo
Durante el tratamiento es importante guardar reposo relativo, usar ropa interior ajustada que mantenga el escroto elevado y seguir las indicaciones médicas sin interrumpir los antibióticos antes de tiempo. También se recomienda evitar las relaciones sexuales hasta completar el tratamiento y haber consultado con el médico.
El apoyo emocional y la información clara son claves, ya que el dolor testicular genera ansiedad.
Ante dolor o hinchazón testicular, es importante acudir al centro de salud sin demora. Un diagnóstico temprano permite evitar complicaciones. Si ya se ha iniciado tratamiento, es fundamental completarlo y seguir los cuidados indicados. Mantener una buena higiene, usar protección en las relaciones sexuales y evitar la automedicación también ayudan a prevenir nuevos episodios. La consulta médica y el seguimiento posterior garantizan una recuperación adecuada.

















