Cáncer de pulmón
El cáncer broncopulmonar o cáncer de pulmón sigue constituyendo un importante problema de salud, ya que se mantiene como uno de los tipos más frecuentes de cáncer.
Cáncer de pulmón
- Paciente oncológico
- Tabaco
Introducción
El cáncer broncopulmonar o cáncer de pulmón sigue constituyendo un importante problema de salud, ya que se mantiene como uno de los tipos más frecuentes de cáncer.
En 2007, se diagnosticaron en Castilla y León 1.145 nuevos casos (88% en hombres y un 12% en mujeres) que suponen 45,3 cánceres de pulmón por cada cien mil habitantes, una cifra superior a la de la media española.
Es posible tratar este tipo de cáncer independientemente de su estadio, y se ha demostrado que los tratamientos ayudan a que las personas vivan más y mejor, a pesar del diagnóstico de cáncer de pulmón.
El factor de riesgo más importante en la producción del cáncer de pulmón, implicado en, al menos, el 90% de los casos, es el tabaco. Además, existen otros factores de riesgo, aunque de menor relevancia en términos de frecuencia, Evitar el consumo de tabaco y favorecer el abandono de este hábito es la medida más importante para prevenir el cáncer de pulmón. El conocer sus factores de riesgo y comunicarse con el médico puede ayudarle a tomar decisiones.
Los pulmones son dos órganos grandes en forma de esponja que se encuentran dentro del tórax, a ambos lados del corazón y formando parte del aparato respiratorio. Cada pulmón se divide en lóbulos y, a su vez, cada lóbulo en segmentos. El pulmón izquierdo tiene dos lóbulos, el pulmón derecho es más grande y consta de tres.
Causas y factores de riesgo
Un factor de riesgo es cualquier elemento que aumenta la posibilidad de desarrollar una enfermedad Las personas que presenten factores de riesgo tienen más probabilidades que el resto de padecer cáncer de pulmón.
Hasta la fecha han podido identificarse como factores de riesgo para cáncer de pulmón:
El Tabaco
El consumo de tabaco es el factor que con mayor frecuencia se asocia al cáncer de pulmón. El tabaco está implicado en al menos el 90% de los casos de cáncer de pulmón. El humo del tabaco contiene varios cientos de sustancias tóxicas y parte de ellas carcinógenas.Pero recuerde que a pesar de que no fume, la exposición frecuente al humo del tabaco (tabaquismo pasivo) también aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
Los carcinógenos del medio laboral
El asbesto (o amianto) es el más importante. Las personas que tienen ciertos trabajos (como las industrias de construcción y química) tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón. La exposición ocupacional a otras sustancias químicas tales como: asbesto, arsénico, cromo, níquel, berilio, cadmio, hollín y alquitrán también pueden ser causa de cáncer de pulmón.
El gas radón
El radón es un gas radiactivo
, invisible, sin olor y sin sabor que procede de la tierra y de las rocas. Las personas que trabajan en las minas pueden estar expuestas al radón.
Síntomas
Aunque inicialmente puede no apreciarse ningún síntoma, y en ocasiones pueda realizarse un diagnóstico fruto de un hallazgo casual, con el tiempo pueden aparecer:
- Tos persistente, que no se quita o que empeora con el tiempo
- Problemas al respirar, fatiga, ahogo, sensación de falta de aire
- Expectoración con sangre
- Dolor en el pecho
- Voz ronca, afonía
- Neumonías frecuentes
- Cansancio
- Pérdida de peso sin justificación aparente
Estos síntomas no son exclusivos del cáncer de pulmón pero, si aparecen deberá acudir al médico, especialmente si usted es, o ha sido, fumador.
El cáncer de pulmón puede causar síntomas adicionales si se disemina a otras partes de su cuerpo (metástasis). Las localizaciones de difusión más frecuentes son: el cerebro, el hígado, los huesos, y los ganglios linfáticos pudiendo aparecer: dolor en los huesos, ictericia (coloración amarillenta de la piel y la esclerótica de los ojos), convulsiones (ataques), mareos, somnolencia, sensación de confusión mental, hinchazón de los ganglios linfáticos en el pecho y el cuello o sensación de debilidad en los brazos y las piernas. Consulte con el médico si detecta estos síntomas, así como para cualquier aclaración que necesite.
Si usted nota dificultad respiratoria, tos persistente y duradera deberá acudir a su Centro de Salud, donde el médico de familia valorará, en función de sus antecedentes y factores de riesgo, la necesidad de realizar una serie de pruebas de rutina con el fin de conocer la causa. Y decidirá la conveniencia de enviarle a la consulta especializada del hospital.
Diagnóstico
Si usted reconoce alguno de los síntomas antes mencionados deberá acudir a su médico para que determine la causa que los está produciendo.
Su médico le hará preguntas generales sobre su estado de salud, acerca de sus antecedentes médicos personales (consumo de tabaco, síntomas, etc..) y en ocasiones hasta familiares. Le realizará una exploración física auscultando sus pulmones. Puede que, en esa misma consulta, le pidan otros estudios complementarios, entre ellos un análisis de sangre y una radiografía de tórax.
Con estas pruebas se obtendrá un diagnóstico de sospecha. Se procederá, en primer lugar, a descartar o confirmar la presencia de un cáncer, y después determinar su extensión o estadio. A lo largo del proceso diagnóstico podrá verse sometido a diferentes pruebas y es importante que conozca algo sobre ellas:
TAC (Tomografía Axial Computerizada)
Permite ver los órganos internos a través de las imágenes que genera un ordenador conectado a una máquina de rayos XEste enlace se abrirá en una ventana nueva. Probablemente, deba de estar tumbado en una camilla y el escáner recorrerá la zona de exploración. En ocasiones se podrá complementar con contrastes para lo que le inyectarán una sustancia que permita resaltar bien la imagen de las estructuras pulmonares.
Tratamiento
El tipo de tratamiento será planificado en función del tipo de cáncer y en función de su grado de extensión (la diseminación se produce con mayor frecuencia a los ganglios linfáticos, al cerebro, huesos, hígado y glándulas suprarrenalesEste enlace se abrirá en una ventana nueva). Para conocer si existen otras localizaciones podrá recurrirse a técnicas exploratorias complementarias como el TAC o la Resonancia magnética.
Los tratamientos actuales se centran en cirugía (operación quirúrgica), quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o una combinación de estos.
El tratamiento del cáncer puede ser local (cuando la cirugía y la radioterapia se dirigen a eliminar el tumor torácico) o sistémico (cuando se utiliza la quimioterapia y la terapia dirigida para destruir las células cancerosas que pueden estar por otras localizaciones del organismo).
Mientras que la cirugía consiste en eliminar el tejido afectado y los ganglios linfáticos próximos, la radioterapia destruye las células cancerosas a través de radiación externa o interna (braquiterapia). La quimioterapia se administra en ciclos, generalmente de uno o dos días cada varias semanas.
En los casos del estadio I Y II de cáncer de pulmón no microcítico, puede lograrse una curación completa, eliminando el cáncer con cirugía.
En los casos del estadio IIIA cáncer de pulmón no microcítico, la cirugía se usa con poca frecuencia debido a que el cáncer se ha propagado a otras zonas. Puede ser necesario complementarla con quimioterapia o radioterapia. Otras veces se emplean combinaciones de estos dos tratamientos sin cirugía.
Recomendaciones
Los consejos para mejorar la calidad de vida van a depeder del tratamiento que haya recibido el paciente:
Pacientes que hayan sido intervenidos quirúrgicamente
Tras la cirugía de pulmón es muy importante conservar la movilidad, de tal forma que, incluso si usted tiene que permanecer encamado o en reposo, procure hacer ejercicios con las piernas para favorecer el retorno venoso. Cuando se restablezca y pueda volver a casa, tendrá que, poco a poco, ir ejercitando y recobrando su fuerza y condición física. Caminar y nadar son buenas formas de ejercicio adecuadas para la mayoría de las personas después del tratamiento del cáncer de pulmón. Hable con los médicos sobre los tipos de ejercicio mas adecuados para usted.
La rehabilitación respiratoria tiene como objetivo facilitar la eliminación de las secreciones, disminuir la resistencia de la vía aérea, reducir el trabajo respiratorio, mejorar el intercambio gaseoso, aumentar la tolerancia al ejercicio y mejorar la calidad de vida.
Los ejercicios respiratorios contribuyen a reducir el esfuerzo que supone respirar durante la convalecencia, mejorando el aporte de oxígeno y potenciando la función respiratoria.
Existen técnicas pasivas, que son practicadas por un fisioterapeuta o un familiar adiestrado, y técnicas activas, realizadas por el enfermo sin la ayuda de otra persona, haciendo uso, o no, de instrumentos mecánicos. Entre otras, cabe distinguir:
Preguntas frecuentes
¿Qué puedo hacer para prevenir el cáncer de pulmón?
La mejor forma de intentar evitar la aparición de un cáncer de pulmón es NO FUMAR. Por lo tanto, dejar de fumar es fundamental incluso para aquellos que hayan fumado durante muchos años.
El hábito de fumar es el factor más importante en el desarrollo del cáncer de pulmón.El tabaquismo es el responsable del 85-90% de los casos. Y recuerde: Las personas que fuman más de 20 cigarrillos al día presentan 20 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que los no fumadores.
Por otro lado, si existe una exposición laboral a determinadas sustancias causantes de cáncer de pulmón, deberá utilizar los equipos de protección individual existentes en el puesto de trabajo así como la ropa de protección, las mascarillas y someterse a la vigilancia sanitaria específica.
¿Existe algún programa para la detección precoz del cáncer de pulmón?
En la actualidad, no hay ningún examen rutinario recomendado para la detección precoz del cáncer de pulmón en la población general.
En colectivos específicos, existe un Plan de actuaciones sanitarias en personas con exposición laboral a amianto en Castilla y León, cuyo objetivo es proteger la salud de las personas que tengan o hayan tenido exposición laboral a amianto residentes en Castilla y León.
¿A qué edad puede aparecer el cáncer de pulmón?
La mayor frecuencia de cáncer de pulmón se establece en personas que superan los 70 años, pero entre fumadores y, sobre todo, en aquéllos que se iniciaron en edades tempranas, el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de pulmón se observa ya a partir de los 40 años.
¿Todos los cánceres de pulmón son iguales?
Enlaces de interés
La Sociedad Española de Oncología Médica dispone de un espacio destinado a información al público que puede aportar información ampliada sobre aspectos relacionados con el cáncer de pulmón:
http://www.seom.org/infopublico/info-tipos-cancer/tumores-toracios/cancer-de-pulmon
La Sociedad Española de Patología Respiratoria incluye en el espacio dedicado a pacientes una guía de consejos sobre enfermedades respiratorias en la que un capítulo se destina a revisar el cáncer de pulmón y otro al tabaco y los fumadores:
http://www.separ.es/doc/pacientes/enf_resp/Cap02.pdf 
http://www.separ.es/doc/pacientes/enf_resp/Cap04.pdf
El Instituto Nacional del Cáncer, agencia principal del gobierno federal de los Estados Unidos para la investigación y capacitación de cáncer, aporta información, en español, complementaria detallada sobre el cáncer de pulmón:
http://www.cancer.gov/espanol/tipos/aparato-respiratorio-torax
















