Alzheimer
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden mejorar la calidad de vida y el manejo de los síntomas.
Alzheimer
- Enfermedad neurodegenerativa
- Memoria
- Demencia
Introducción
La enfermedad de Alzheimer es una patología neurodegenerativa progresiva y la causa más frecuente de demencia en personas mayores. Afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento, interfiriendo significativamente en la vida diaria. En España, se estima que alrededor de 800.000 personas la padecen, y debido al envejecimiento de la población, se prevé que esta cifra aumente en las próximas décadas.
Síntomas
Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer se desarrollan gradualmente y empeoran con el tiempo. Los signos iniciales pueden incluir:
- Pérdida de memoria reciente, como olvidar conversaciones o eventos recientes.
- Dificultad para planificar o resolver problemas.
- Confusión con el tiempo o el lugar.
- Problemas para comprender imágenes visuales y relaciones espaciales.
- Dificultad para encontrar palabras adecuadas al hablar o escribir.
- Cambios en el estado de ánimo o la personalidad, como depresión, ansiedad o irritabilidad.
- A medida que la enfermedad avanza, las personas pueden experimentar.
- Desorientación severa.
- Dificultad para hablar, tragar y caminar.
- Pérdida de la capacidad para reconocer a familiares y amigos.
Diagnóstico
El diagnóstico temprano es crucial para gestionar la enfermedad de manera efectiva. El proceso diagnóstico incluye:
- Evaluación médica completa, incluyendo historia clínica y examen físico.
- Pruebas neuropsicológicas para evaluar la memoria, el pensamiento y otras habilidades cognitivas.
- Pruebas de laboratorio para descartar otras causas de síntomas similares.
- Estudios de imagen cerebral, como la resonancia magnética (RM) o la tomografía por emisión de positrones (PET), para detectar cambios cerebrales característicos.
Recientemente, se han desarrollado análisis de sangre que detectan biomarcadores específicos del Alzheimer, como la proteína p-tau217, lo que podría facilitar un diagnóstico más accesible y menos invasivo en el futuro.
Posibles complicaciones
A medida que la enfermedad progresa, pueden surgir diversas complicaciones, incluyendo:
- Infecciones, como neumonía.
- Desnutrición y deshidratación.
- Caídas y fracturas.
- Problemas de comportamiento, como agresividad o agitación.
- Pérdida de la capacidad para realizar actividades básicas de la vida diaria.
Estas complicaciones pueden reducir significativamente la calidad de vida y aumentar la carga para los cuidadores.
Tratamiento
Aunque no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer, los tratamientos actuales se centran en retrasar la progresión de los síntomas, mantener la autonomía personal durante el mayor tiempo posible y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y sus familias.
- Enfoque no farmacológico: Incluye terapias de estimulación cognitiva, intervención psicosocial, actividades estructuradas adaptadas al estadio de la enfermedad, y adaptación del entorno doméstico para mantener la seguridad y la orientación.
- Soporte al cuidador/a: La formación, el acompañamiento emocional y los recursos de respiro son fundamentales para prevenir la sobrecarga.
- Atención interdisciplinar: El papel del equipo de atención primaria, neurología, trabajo social y psicología es esencial en todas las fases de la enfermedad.
- Planificación anticipada de cuidados: Se recomienda abordar desde fases iniciales los deseos del paciente sobre su atención futura.
Prevención
Si bien no se puede prevenir completamente la enfermedad de Alzheimer, ciertos hábitos saludables pueden reducir el riesgo:
- Mantener una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea.
- Realizar actividad física regularmente.
- Estimular la mente con actividades cognitivas.
- Controlar factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión y la diabetes.
- Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
Estos hábitos no solo benefician la salud cerebral, sino también la salud general.
Consejo para la ciudadanía
Es importante estar atentos a los signos tempranos de la enfermedad y buscar atención médica si se presentan síntomas preocupantes. Un diagnóstico temprano permite planificar el futuro, acceder a tratamientos y apoyos adecuados, y participar en decisiones sobre el cuidado y la calidad de vida.
La enfermedad de Alzheimer representa un desafío significativo tanto para quienes la padecen como para sus familias. Sin embargo, con un diagnóstico temprano, tratamientos adecuados y el apoyo necesario, es posible mejorar la calidad de vida y afrontar la enfermedad con dignidad y esperanza. Desde la Escuela de Pacientes de Castilla y León, te animamos a informarte, cuidar tu salud cerebral y apoyar a quienes viven con esta enfermedad.
Recursos y guías
Guías
- Guía práctica para familiares de enfermos de Alzheimer
- Adaptación de la vivienda para personas con demencia
- Comunicación y relación con personas con demencia
- Designación de un tutor para personas con demencia
- Ejercicio físico - Movilizaciones y desplazamientos de personas con demencia
- El sueño en personas con demencia
- El vestido en personas con demencia
- Guía de Cuidados para Personas con Demencia - Lectura fácil
- La alimentación para personas con demencia
- La eliminación de heces y orina en personas con demencia
- La higiene en personas con demencia
- Las conductas difíciles en personas con demencia
- Prevención de las caídas en personas con demencia
- La persona cuidadora y el entorno familiar
- Documento de instrucciones previas
- Modificación de la capacidad jurídica

















