La diabetes es una enfermedad relacionada con diversos factores tanto hereditarios como relacionados con el estilo de vida (obesidad, inactividad física, estrés), también el embarazo y algunas enfermedades pueden actuar como desencadenantes.


Por lo tanto todas las modificaciones en el estilo de vida que incorporemos relacionadas con realizar actividad física de manera regular, fomentar la alimentación saludable basada en la dieta mediterránea (consumo de aceite de oliva en lugar de grasas saturadas, aumento del consumo de pescado, frutas y legumbres en lugar de carbohidratos de absorción rápida), moderar el consumo de proteínas de la dieta y el alcohol, va a contribuir al retraso o prevención de la aparición de la enfermedad en personas predispuestas.