La educación de las personas con asma tiene como objetivo aumentar los conocimientos y las habilidades relacionados con su enfermedad para responsabilizarse de su autocuidado. Mediante la capacitación de las personas se logra una mayor adherencia al tratamiento, un mayor control de la enfermedad y una mejor calidad de vida.

Es importante conseguir que las personas con asma entiendan la importancia de controlar los siguientes aspectos:

  • Comprender la enfermedad: sus síntomas, los factores que la desencadenan, que son las crisis, cómo se pueden prevenir,…
  • Aprender a observarse para saber cómo reacciona su organismo al relacionarse con sustancias, con el medio ambiente, con el aire que respira o al experimentar emociones.
  • Evitar todo aquello que empeora su asma: medicamentos, tabaco, los ácaros del polvo doméstico, mascotas.
  • Saber reaccionar ante estas sustancias y situaciones para mantener el control de los síntomas y poder hacer una vida normal.
  • Conocer los medicamentos que toma, tanto los que ayudan a prevenir los síntomas como a paliar las crisis cuando se desencadenan. Es necesario conocer cómo actúan y sus efectos secundarios para poder evitarlos.
  • Pedir a los profesionales sanitarios el plan de tratamiento por escrito con las instrucciones concretas de lo que tiene que hacer en cada caso.
  • Tomar todos los días la medicación pautada.
  • Aprender bien la técnica de inhalación de los dispositivos. Consultar cualquier duda con los profesionales sanitarios que le atiendan.
  • Conocer lo que se debe hacer en caso de una crisis de asma. Incluido cuando hay que pedir ayuda médica urgente.