• La Junta colabora con la Asociación de Químicos de Castilla y León en la organización de este encuentro técnico en el que responsables de las distintas administraciones públicas y técnicos y profesionales de este ámbito científico abordarán, desde sus respectivas perspectivas, cómo concienciar a la sociedad, coincidiendo con que en este 2011 se celebra el "Año Internacional de la Química", del necesario papel que cumplen los productos químicos en la calidad de vida de los ciudadanos, siempre desde un uso responsable, adecuado y seguro de los mismos que evite riesgos relacionados con la salud y el medio ambiente y garantice la seguridad en el uso, el almacenamiento, el transporte, la eliminación y la gestión de los productos químicos, tanto en el ámbito como en los propios hogares
  • La Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria ha desarrollado entre 2007 y 2010 casi 40.000 analíticas y más de 27.000 inspecciones y ha gestionado 31 alertas



Más de doscientos profesionales de la Química que desarrollan su labor en diferentes ámbitos -responsables de producción; técnicos de calidad, de medio ambiente, de prevención de riesgos laborales,... pertenecientes a industrias químicas, alimentarias, empresas de mantenimiento de instalaciones de agua potable y residuales o de laboratorios de análisis químicos; técnicos municipales y autonómicos; de vigilancia sanitaria; asesores y consultores; consumidores; etc.- se han reunido durante la mañana de hoy en Valladolid, en la Facultad de Químicas, para participar en la Jornada "La seguridad química en el ámbito de la sanidad ambiental".


Este encuentro, planteado como foro de diálogo y de cooperación entre responsables de las distintas administraciones competentes y los agentes involucrados en la fabricación y uso de productos químicos sobre cuestiones relacionadas con la salud, el medio ambiente y la seguridad en el uso, el almacenamiento, el transporte, la eliminación y la gestión de emergencias relacionadas con estos productos, ha sido organizado por la Asociación de Químicos de Castilla y León con la colaboración de la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Sanidad.


La inauguración de esta reunión técnico-científica ha corrido a cargo del vicerrector de Profesorado de la Universidad de Valladolid, Luis Miguel Nieto Calzada; del decano de la Facultad de Ciencias y presidente de la Asociación de Químicos de Castilla y León, Fernando Villafañé Gonzalez; y del director general de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria, Jorge Llorente Cachorro, quien, precisamente, ha sido el encargado de abrir, con una ponencia que comparte título con el de la Jornada, el programa de esta reunión técnica, en la que también participan representantes de las Administraciones autonómica, nacional y europea.


La celebración de esta cita -también está abierta al público interesado en sus contenidos- se enmarca en la conmemoración, a lo largo del 2011, del "Año Internacional de la Química", planteado como medio para concienciar a la sociedad del indispensable papel que los productos químicos desempeñan para garantizar y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, desde las necesidades más básicas, como la salud, la alimentación o la higiene, hasta aquellas que permiten disfrutar de mayores niveles de bienestar, como la elaboración de tejidos, materiales para la construcción, el transporte, las telecomunicaciones, etc.


Es, por tanto, la Química fuente de numerosos beneficios pero los productos químicos ha de ser utilizados correctamente, de manera que se asegure un uso adecuado y se eviten riesgos y efectos no deseados vinculados a su mal empleo y manipulación en la cadena productiva, para lo que se han elaborado los llamados Reglamentos REACH y CLP, referidos al control y la prevención de riesgos durante la elaboración, envasado, distribución, uso y eliminación final de estos agentes; además, el propio sector químico incorpora la conocida como "Tutela del producto" a través de la cual se gestiona el uso seguro de los productos químicos a lo largo de su ciclo de vida, con el objetivo de contribuir a la protección del ser humano y del medio ambiente.


En su intervención inicial, el director de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de la Junta de Castilla y León ha incidido en que "el compromiso con la seguridad química, como garante de la sanidad ambiental, es responsabilidad de todos: industrias, productores, usuarios de productos químicos, administraciones, comunidad científica, etc., incluidos también los propios consumidores, más aún en sociedades avanzadas en las que el descubrimiento, el desarrollo y la aplicación de nuevos productos químicos permiten mejorar las condiciones de vida de la población pero también pueden conllevar efectos adversos, por lo que son necesarias actuaciones de vigilancia y control".


Jorge Llorente también ha destacado que la celebración de la Jornada "La seguridad química en el ámbito de la sanidad ambiental" responde a la formación y a la información en este ámbito y, asimismo, ha resaltado que la Ley 10/2010, de Salud Pública y Seguridad Alimentaria de Castilla y León, además de actualizar y ofrecer la seguridad jurídica con un novedoso ordenamiento, hace mención directa a la regulación de lo relacionado con los productos químicos y sus repercusión en las salud humana.


Precisamente, el control sobre la aplicación y el cumplimiento de los marcos legislativo y normativo europeo, nacional y autonómico forman parte del control oficial que la Junta de Castilla y León desarrolla en relación con la seguridad química y la sanidad ambiental.


En este sentido, además de las inspecciones directamente relacionadas con los Reglamentos REACH y CLF anteriormente citados, la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria es competente en otros ámbitos relacionados con el control de presencia de productos y contaminantes químicos.


Entre éstos se encuentra el control de contaminantes químicos del agua -plaguicidas, nitratos, arsénico, aluminio, etc.-, de materiales en contacto con el agua y de sustancias para el tratamiento; entre los años 2007 y 2010 se han tomado y analizado 15.699 muestras directamente relacionadas con esta labor de vigilancia.


Otro de los campos de control relacionados con el agua es el de las aguas de piscinas de uso público y, más concretamente, en lo referido a los productos químicos usados para el correcto tratamiento de las aguas, que ha supuesto, en el período temporal ya descrito, un total de 14.606 inspecciones y 21.190 controles analíticos.


La Junta también ha controlado aspectos relacionados con la legionelosis, como son los referidos al control de los productos químicos utilizados, para lo que se han realizado 11.202 inspecciones y analizadas 2.788 muestras; o con los establecimientos de tatuaje y "piercing," en concreto referido a las alertas por presencia de sustancias tóxicas en las tintas utilizadas, habiéndose desarrollado en este ámbito concreto 1.228 inspecciones y gestionado cinco alertas.


La labor de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria le ha llevado a gestionar, por medio del Sistema de intercambio rápido de incidencias relacionadas con productos químicos, las 26 alertas y/o incidencias que, entre 2007 y 2010, han tenido incidencia en la Comunidad de Castilla y León, además de apoyar la investigaciones epidemiológicas y otro tipo de incidencia que la Consejería de Sanidad ha acometido relacionadas con otro productos químicos (formaldehído, plomo, creosota, etc.)



INFORMACIÓN MUY RELEVANTE PARA LA SEGURIDAD DEL USUARIO


El nuevo Reglamento CE 1272/2008 sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas químicas y su entrada en vigor ha supuesto cambios destacables en los etiquetados que se han venido utilizando y que afectan también a productos químicos tóxicos y peligrosos presentes en los hogares.


Aunque durante un período de tiempo van a coexistir el sistema antiguo de etiquetado con las nuevas etiquetas es importante difundir esta información de servicio público para que los ciudadanos identifiquen y comprendan los nuevos símbolos y pictogramas presentes en las etiquetas de estos productos que no son sólo usadas en el ámbito industrial sino que también son muy habituales y de uso corriente doméstico.


Precisamente, desde el pasado 1 de diciembre de 2010 están ya vigentes los cambios para las etiquetas de productos químicos peligrosos (alcohol de quemar, amoníaco, aguarrás, lejía, etc.), quedando previsto para el 1 de julio de 2015 lo referido a mezclas peligrosas (gasolinas, líquido corrector de escritura, suavizantes de ropa, etc.)


El Reglamento CE 1272/2008 tiene como una de sus finalidades fundamentales proteger la salud humana y el medio ambiente durante el manejo de sustancias y mezclas químicas peligrosos; es por ello que, con su entrada en vigor, se apueste por avisar a los usuarios de esos productos con una información que faciliten el manejo de las sustancias y mezclas químicas con riesgos.


Además, este nuevo etiquetado facilitará la adopción de un sistema armonizado y uniforme de información sobre los productos, a nivel mundial, que permitirá un mejor conocimiento de los peligros asociados y, por tanto, una reducción de los riesgos derivados del uso y manipulación de sustancias y mezclas químicas con independencia de sus países de origen.


Las variaciones más importantes a transmitir a los usuarios se centran en el cambio de formato de pictogramas y símbolos que están presentes en las etiquetas de los productos y que avisan de sus riesgos.


Así, los símbolos contendidos en cuadrados sobre fondo naranja desaparecen, siendo sustituidos por rombos sobre fondo blanco y con bordes en rojo; además se eliminan las letras situadas en la parte superior y las palabras del borde inferior.


Tres nuevos pictogramas se añaden a los que ya informan sobre riesgos y, por último, desparece el pictograma que declaraba el carácter nocivo o irritante de un producto.


Los pictogramas indican la clase de peligro que entraña una sustancia o mezcla química, pudiendo simbolizar un mismo dibujo varios riesgos y existiendo, además, distintas categorías de peligrosidad en cada caso que se califican numéricamente, de manera que la etiqueta de un producto puede presentar, para un mismo tipo de peligro, distintas categorías de peligrosidad.


Otra de las modificaciones emanadas del nuevo Reglamento CE 1272/2008 sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas químicas es la introducción de palabras y frases y así, en las etiquetas se expresará el término "PELIGRO", para las categorías de mayor peligrosidad o "ATENCIÓN", para las de menos peligrosidad.


Las actuales "frases de riesgo", que viene precedidas por una "R" acompañada de dos dígitos (por ejemplo, R28: Muy tóxico por ingestión) se sustituyen en la nueva reglamentación por "indicaciones de peligro", que se manifiestan con la letra "H" acompañada de tres número y CON la correspondiente advertencia (por ejemplo, H300: Mortal en caso de ingestión)


Las llamadas "frases de seguridad", precedidas por una "S" y dos dígitos son ahora "consejos de prudencia", expresados por una "P" y tres números, con los que se indican la recomendación y se explican sus causas (por ejemplo, S30: No echar jamás agua a este producto se sustituye por P223: Mantener alejado de cualquier posible contacto con el agua ya que reacciona violentamente y puede provocar una llamarada)


Por último, la nuevas etiquetas pueden incorporar información específica necesaria sobre los productos que no queda conveniente expresada con ninguna de las indicaciones de peligros ("frases H") o con los consejos de prudencia (frases "P")


Estas expresiones se identifican con las letras "EUH" y tres dígitos para su catalogación (por ejemplo, EUH206: ¡Atención! No utilizar junto a otros productos. Puede desprender gases peligrosos (cloro))


(Tanto en el archivo de word adjunto con la nota de Prensa original, como en el anexo que también se ha incorporado a esta información, existen ejemplos gráficos de los cambios en el etiquetado de productos químicos y/o peligrosos. VER RECURSOS)



MÁS DE LA MITAD DE LOS USUARIOS DESCONCE ALGÚN SIGNIFICADO


El Barómetro de sanidad ambiental 2010, que elabora la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de Castilla y León, hace referencia a aspectos estadísticos que relacionan a los consumidores con las etiquetas de productos tóxicos y peligrosos.


El 42,6% de los castellanos y leoneses dice conocer el significado de los pictogramas o símbolos de peligrosidad que aparecen en los envases de sustancias y mezclas químicas tóxicas y peligrosas.


Por el contrario, el 20,8% no conoce su significado y en el caso del 36,1% sólo reconoce saber el significado de alguno de los pictogramas.


De los datos referidos al porcentaje de ciudadanos que leen estas etiquetas, algo más del 45% de los encuestados afirma leerlas siempre o, al menos, la primera vez que hace uso del producto; por el contrario, el número de castellanos y leoneses que nunca presta atención a la información y a los consejos que se incluyen en las etiquetas o sólo las lee a veces es cercano al 54%, con el riesgo que esta actitud supone para su seguridad.


También el Barómetro de sanidad ambiental 2010 de la Junta de Castilla y León indica que prácticamente la totalidad de los preguntados, en concreto el 94,7%, guarda estos productos en un lugar específico y aislado.


La competencia en lo referido a la inspección, vigilancia y control de los productos químicos peligrosos, en sus distintas facetas, la realiza la Junta de Castilla y León a través de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria, cuyos inspectores desarrollan anualmente visitas a industrias y establecimientos de productos químicos para comprobar el cumplimiento de la normativa en materia de registro, envasado, etiquetado, formación e información.


Este centro administrativo, dependiente de la Consejería de Sanidad, también desarrolla una labor de información y difusión dirigida tanto a ciudadanos como a profesionales, sobre los cambios normativos y las exigencias a cumplir por este sector, para lo que, además de la difusión de esta información de servicio y de interés público a través de los medios de comunicación, es accesible a través del portal sanitario de la Junta de Castilla y León en Internet y, más concretamente, www.saludcastillayleon.es/sanidadambiental.