La candidatura no exige aportaciones económicas, pero sí que la institución candidata aporte todos los recursos humanos y materiales necesarios para el correcto desarrollo del proyecto (p.ej. permitir al equipo de implantación la asistencia a los cursos y la participación en reuniones; facilitar el acceso a los sistemas de información de la institución, facilitar acceso a comunicación on-line, etc.). La institución debe facilitar a los miembros de los equipos constituidos el tiempo necesario de dedicación al proyecto.