Implica un compromiso activo por parte de ambos. La dirección de enfermería, junto con la gerencia de la institución, debe prestar un apoyo activo, proporcionar los recursos humanos y materiales necesarios. Deben fomentar la puesta en marcha y la sostenibilidad de una estructura organizativa, y dar un soporte continuo a la planificación de estrategias, el desarrollo de las actividades que se planifiquen, así como el impulso a dinámicas de trabajo horizontales.