Una buena alimentación mejora y mantiene nuestra salud

  • Nos proporciona defensas contra la enfermedad.
  • Nos protege de algunos tipos de cáncer.
  • Nos previene de la osteoporosis (pérdida de masa ósea).
  • Contribuye a evitar enfermedades del corazón.
  • Mejora el rendimiento intelectual.
  • Mejora el aspecto físico.


La buena alimentación unida al ejercicio físico mantiene nuestro cuerpo en forma

No existe alimento alguno que contenga todos los nutrientes ni que sea indispensable.

Para establecer una dieta equilibrada es conveniente combinar todos los alimentos.


COME DE TODO : Una dieta equilibrada debe ser variada y contener todos los alimentos básicos.

Los alimentos de esta pirámide están clasificados de acuerdo a la función que van a realizar en el organismo y estas funciones dependen de los nutrientes que contengan. De acuerdo a este criterio, se agrupan en:


Pan, cereales, arroz y pasta: Tienen muchos hidratos de carbono y algunas proteínas.

Función energética: Proporcionan la energía necesaria para mantener una adecuada temperatura corporal y realizar las actividades habituales.


Frutas, verduras, hortalizas:
Tienen importantes cantidades de minerales y vitaminas, y también gran cantidad de fibra.Función reguladora: facilitar y controlar procesos metabólicos esenciales del organismo.


Leche y productos lácteos:
Con alto contenido de calcio y proteínas animales. Función plástica: ayudan a formar los tejidos del organismo durante el crecimiento y reponer el continuo desgaste de los tejidos ya existentes.


Carnes, pescados, huevos:
Son la fuente principal de proteínas de origen animal. Función plástica.


Grasas y aceites:

No todas las grasas son perjudiciales, además las grasas son necesarias en la dieta por tener sustancias imprescindibles para el organismo y para el transporte de algunas vitaminas. Tienen una función energética.


Legumbres, patatas, frutos secos: Combinan las tres funciones (energética, plástica y reguladora).



¿Qué diferencia hay entre alimentación y nutrición?

La alimentación, es un acto consciente, voluntario, educable y social (influido por factores económicos, culturales, etc.), por el cual proporcionamos a nuestro cuerpo los alimentos "como cuando quiero", "puedo comer mucho o poco", "cada país o cultura tiene su dieta". En definitiva, ¡de nosotros depende modificarla o no!

La nutrición, es un acto involuntario, (no modificable voluntariamente), inconsciente, que comprende los procesos fisiológicos de digestión, absorción, transporte, utilización y eliminación de los nutrientes.

Los nutrientes son los componentes de los alimentos que necesitamos para desarrollar nuestras funciones vitales y, en definitiva para vivir. No los ingerimos directamente, ya que forman parte de los alimentos. Estos nutrientes son:

  • Proteinas
  • Hidratos de carbono o glúcidos
  • Lípidos o grasas
  • Vitaminas
  • Minerales

Los alimentos también contienen agua y fibra, pero al no aportar calorías no se les suele clasificar como nutrientes.

Si queremos tener y mantener una buena salud, debemos conocer el contenido de nutrientes de los alimentos, para pensar y analizar si nuestra forma habitual de alimentarnos es la correcta y para, si no lo es, modificar nuestra dieta.

No podemos, voluntariamente, influir en los procesos de la nutrición, pero sí en nuestra alimentación.

Mejorando nuestros hábitos alimentarios mejoramos nuestro estado nutricional y nuestra salud.


¿Cómo conseguir una dieta equilibrada?


En dieta nuestra deben estar presentes todos los alimentos de los grupos de la pirámide alimentaria y disminuir, todo lo posible, los alimentos que te aportan más calorías que energía, como dulces, bollería, golosinas, fast food (comida rápida) y refrescos.


No te obsesiones con las calorías y sigue estos consejos, te ayudarán a no engordar y mantener un peso saludable:

  • Consume todos los días verduras, hortalizas, cereales, pan y patatas.

  • Toma fruta fresca todos los días (una de ellas un cítrico, naranja, pomelo, mandarina, limón).

  • Toma legumbres al menos 2 veces a la semana.

  • Toma aceite de oliva como principal grasa de la dieta, tanto para cocinar como para aliñar.

  • Toma diariamente leche o yogures o quesos bajos en grasa. El aporte de calcio es imprescindible para favorecer la mineralización ósea y prevenir la osteoporosis.

  • Come pescado varias veces a la semana, blanco y azul.

  • Las grasas son necesarias para una dieta correcta, pero no abuses de las carnes animales muy grasas. Escoge la carne magra (sin mucha grasa) y tomarla 2 ó 3 veces a la semana. Tomar carnes grasas (rojas, embutidos, tocino) ocasionalmente, solo alguna vez al mes.

  • No abuses de la sal ni de los alimentos salados. Usa el ajo, la cebolla, el vinagre, el limón o las hierbas aromáticas para condimentar como alternativa a la sal.

  • Bebe al día unos dos litros de agua. ¡El agua no engorda!

  • Modera el consumo de dulces, pastelería, bollería (sobre la industrial) y de fast food.

  • Evita las bebidas alcohólicas. Un gramo de alcohol proporciona 7 kilocalorías (1 grado alcohólico equivale a 0.8 gramos de alcohol).

    ¡Un buen día comienza con un buen desayuno, continúa con una comida no copiosa y termina con una cena sencilla, después de una merienda equilibrada!

Con esta dieta, junto con el deporte o ejercicio físico, al menos 30 minutos al día, tu salud, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán