Los CPP (Cuidados Paliativos Pediátricos) se dirigen a la edad pediátrica y la adolescecia ante una enfermedad incurable, avanzada y progresiva. La atención debe prestarse por equipos específicos ya que numerosos criterios los hacen diferentes a los CP de la edad adulta:

  • Reducido número de casos, con amplia amplia variedad de enfermedades, predominando las neurodegenerativa.
  • Disponibilidad limitada de fármacos y falta de experiencia con las dosis para el control de síntomas.
  • Intensa implicación emocional y el papel fundamental de la familia.
  • Factores relacionados con el desarrollo y crecimiento del paciente. Todo ello necesita un plan de intervención social, que tenga en cuenta los aspectos clínicos pero también considerando los intereses y actividades propias de la edad.

Todos los casos son complejos, pero dentro de la complejidad se establecen 3 niveles, que van a condicionar la forma de atención y los recursos necesarios para prestar unos cuidados de calidad.

El nivel 1: Enfoque Paliativo. La atención se prestará fundamentalmente por los profesionales de pediatría de atención primaria que dispondrán de una formación en CPP básica.

El nivel 2: Cuidados Paliativos Pediátricos Básicos Compartidos. La atención se prestará por los profesionales de pediatría de atención primaria con el apoyo de un Equipo de Cuidados Paliativos Pediátricos (con formación de nivel medio en CPP) o una Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos (con formación de nivel avanzado en CPP).

El nivel 3: Cuidados Paliativos Pediátricos Especializados. La atención se prestará fundamentalmente por los profesionales del Equipo de Cuidados Paliativos Pediátricos o la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos, con la participación del Equipo de Soporte Domiciliarios de Cuidados Paliativos y/o Equipo de Hospitalización a Domicilio y Atención Primaria.