Se aprobó por el Decreto 59/2003, de 15 de mayo, para favorecer la coordinación de actuaciones, la integración de culturas y la creación de lenguajes comunes entre los profesionales de ambos sistemas. Los objetivos que se proponen son:

  • Mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir a la mejora de la esperanza de vida tanto en buena salud como la libre de incapacidad.
  • Mejorar la accesibilidad a los servicios de salud y sociales.
  • Mejorar la efectividad y la eficiencia de ambos sistemas de atención.
  • Mejorar la calidad de los servicios prestados y la satisfacción del usuario, incrementando la competencia y la implicación profesional con una orientación bio-pisco-social de la atención.

Para caminar hacia la consecución de los objetivos se establecen 4 líneas estratégicas:

  1. Potenciar la coordinación sociosanitaria mediante: un marco normativo común, la creación de estructuras de coordinación sociosanitaria operativas y cercanas a la atención directa, el desarrollo de la gestión por procesos y la gestión de casos, la implantación de sistemas de información compartidos y la formación de los profesionales para la coordinación sociosanitaria.
  2. Garantizar la prestación integrada de servicios en el ámbito comunitario, y prevenir la dependencia, a través de: la mejora de los cuidados a domicilio, la capacitación del cuidador familiar, el refuerzo de los recursos intermedios para mantener a la persona en el domicilio familiar y el fortalecimiento de las medidas preventivas de la dependencia.
  3. Mejorar la atención integral en los centros de carácter social y la continuidad de cuidados en los hospitales, para ello se plantea: mejorar la atención integral en los centros de carácter social, impulsar el uso racional del medicamento en los centros de servicios sociales, poner en marcha unidades hospitalarias de continuidad asistencial, atender al cuidador familiar del enfermos hospitalizado, disponer de recursos de convalecencia hospitalaria suficientes.
  4. Atender las necesidades específicas de determinados colectivos como personas mayores, menores, personas con discapacidad, personas con problemas derivados de las drogas y otras en situación o riesgo de exclusión social.