• La Consejería de Sanidad desarrolla una campaña de inspección centrada en cambiadores y tronas de mesas para niños pequeños

  • Se han tomado muestras de productos, con el fin de efectuar las oportunas analíticas y de las etiquetas, para comprobar que la información que acompaña a estos artículos es la adecuada



La Junta de Castilla y León esta llevando a cabo una campaña de control de mercado que tiene como objeto varios productos de puericultura, en concreto cambiadores y tronas de mesas para niños pequeños.

En términos generales, los artículos de puericultura son los productos destinados a garantizar la alimentación, el sueño, el cuidado general del cuerpo, la seguridad, facilitar el asiento, el baño, el transporte y la protección de los bebes y niños menores de cuatro años.

Esta actuación de la Inspección de Consumo en el ámbito territorial de las nueve provincias castellanas y leonesas se centra en la composición y el etiquetado de ambos artículos para bebés.

La Consejería de Sanidad pretende verificar que, dado el riesgo que puede suponer para los consumidores utilizar los cambiadores y las tronas de mesa sin recibir las adecuadas instrucciones para un manejo correcto y seguro de estos productos y para su mantenimiento, la comercialización y la venta de ambos tipos de artículos se realiza con la información escrita suficiente para que los usuarios eviten los riesgos que pudieran surgir.

En esta campaña de la Junta de Castilla y León, los inspectores de la Dirección General de Salud Pública y Consumo prevén controlar en torno a 35 tipos de tronas y cambiadores, mediante visitas a establecimientos dedicados profesionalmente a la venta de artículos de puericultura en general, tales como cunas, coches de paseo, andadores, etc.

Se han tomado muestras de los productos, con el fin de efectuar las oportunas analíticas y de las etiquetas, para comprobar que la información obligatoria que acompaña a cambiadores y tronas de mesa para niños sobre sus instrucciones de uso, mantenimiento, y advertencias sobre posible peligrosidad o condiciones de seguridad, es suficiente y figura en castellano; si se entrega la documentación correspondiente a la garantías y al justificante de ventas; y que en los establecimientos exista transparencia sobre precios de venta al público y estén disponibles las hojas de reclamaciones.