• El Consejo de Gobierno ha autorizado a Sanidad el expediente para el suministro de las dosis frente a la gripe necesarias para la Campaña autonómica 2012 de vacunación contra esta enfermedad, cuya adquisición se realiza a través del acuerdo marco de compra centralizada alcanzado entre el Ministerio de Sanidad y varias comunidades autónomas españolas y que, para el presente ejercicio, supone un ahorro inicial respecto a 2011 del 8,2%


La Junta de Castilla y León contará con 700.000 dosis de vacunas antigripales para la Campaña autonómica 2012 de vacunación frente a la gripe que, como es habitual, se desarrollará a lo largo del último trimestre de este año.


El Ejecutivo castellano y leonés ha aprobado, en la reunión del pasado viernes de su Consejo de Gobierno, este suministro sanitario para el que se han presupuestado 3.494.400 euros, cantidad que supone un ahorro inicial respecto al ejercicio anterior de 330.040 euros, es decir un 8,2% menos, porcentaje que se suma a la importante rebaja ya obtenida en 2011 cuando se puso en marcha la compra centralizada de vacunas frente a la gripe por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y varias comunidades autónomas españolas.


Castilla y León, junto a la Autoridad central sanitaria y las comunidades autónomas -todas, excepto Andalucía, Cataluña y el País Vasco- ha mantenido su adhesión a este sistema para la selección de suministradores a través del cual se compra, de forma centralizada y conjunta, las dosis precisas con un relevante ahorro y la contención de gasto que eso supone.


Las 700.000 vacunas previstas, el mismo número que en años anteriores, permitirán desarrollar las vacunaciones previstas por la Campaña autonómica y recomendadas a los grupos de riesgo, sanitario y social, descritos, en los que la gripe constituye una enfermedad potencialmente grave por las complicaciones que puede causar en sus patologías de base: mayores de 60 años; personas con enfermedades crónicas respiratorias, cardiopatías, renales, etc.; embarazadas; profesionales de servicios públicos esenciales y profesores; personas potencialmente transmisores a colectivos de riesgo; personas internadas en centros penitenciarios y tutelares de menores; y trabajadores de granjas avícolas, mataderos y medio ambiente.


Las dosis a suministrar se dividen en dos tipos: la vacuna antigripal inactivada, de uso en la población general incluida en los grupos de riesgo; y la antigripal adyuvante, dirigida a mejorar la respuesta inmunológica frente al virus de personas mayores de 70 años, institucionalizadas, asistidas o con defensas bajas.


Durante la última Campaña de vacunación antigripal, la de 2011, en Castilla y León se vacunaron más de 591.000 personas, exactamente 591.184, cifra que incrementa en casi once mil el número de vacunados respecto al ejercicio anterior.


Esto supone que el 23,11% de la población total castellana y leonesa accedió a esta estrategia preventiva de salud pública, frente al 22,71% de 2010.


Asimismo, la Comunidad castellana y leonesa ha incrementado ligeramente los datos referidos a personas mayores de 65 años que han alcanzando, en 2011, una cobertura del 70,78% frente al 70,46% de la temporada pasada, lo que ya entonces le sirvió para ser la primera comunidad autónoma española en vacunación de dicha horquilla poblacional.


También durante la última Campaña, en la que la vacunación del personal sanitario fue uno de los ejes de actuación más destacados por la Junta, uno de cada cuatro trabajadores del sistema público de salud de Castilla y León -exactamente, el 25,36%- se vacunaron frente a la gripe, porcentaje que supera al 21% de 2010.