Hay determinados factores que influyen positiva o negativamente sobre la probabilidad de padecer un cáncer. Los que influyen positivamente son factores protectores y los otros son factores de riesgo. Hay factores sobre los que no se puede intervenir, como la edad o antecedentes familiares, pero hay otros, como los relacionados con el estilo de vida, que pueden y deben evitarse o modificarse para reducir las probabilidades de sufrir un cáncer.


El Código Europeo Contra el CáncerEste enlace se abrirá en una ventana nueva es un proyecto coordinado por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC)Este enlace se abrirá en una ventana nueva de la Organización Mundial de la Salud y co-financiado por la Comisión Europea. El Código Europeo contra el Cáncer es una iniciativa de la Comisión Europea para informar a las personas sobre las acciones que pueden tomar ellos o sus familias para reducir el riesgo de cáncer. La cuarta edición actual consta de doce recomendaciones basadas en medidas que cada ciudadano puede tomar para contribuir a prevenir el cáncer. Cuantas más recomendaciones sigan las personas, menor será el riesgo de cáncer. Se ha estimado que casi la mitad de todas las muertes por cáncer en Europa podrían evitarse si todos siguieran las recomendaciones. El éxito de la prevención del cáncer exige que las políticas y acciones gubernamentales apoyen estas acciones individuales. Los pilares principales para la prevención primaria del cáncer generalmente se resumen como intervenciones para implementar el control del tabaco y reducir la prevalencia de la obesidad, el consumo de alcohol y la exposición excesiva al sol, junto con la promoción del ejercicio físico y una dieta saludable. Otras áreas clave para la intervención son el control de los carcinógenos ambientales y en el lugar de trabajo y la inmunización contra el virus del papiloma humano (VPH) y las infecciones por el virus de la hepatitis B


12 formas de reducir el riesgo de cáncer:Este enlace se abrirá en una ventana nueva


1.

No fume. No consuma ningún tipo de tabaco.


2.

Haga de su casa un hogar sin humo. Apoye las políticas antitabaco en su lugar de trabajo.


3.

Mantenga un peso saludable.


4.

Haga ejercicio a diario. Limite el tiempo que pasa sentado.


5.

Coma saludablemente:

  • Consuma gran cantidad de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras.
  • Limite los alimentos hipercalóricos (ricos en azúcar o grasa) y evite las bebidas azucaradas.
  • Evite la carne procesada; limite el consumo de carne roja y de alimentos con mucha sal.

6.

Limite el consumo de alcohol, aunque lo mejor para la prevención del cáncer es evitar las bebidas alcohólicas.


7.

Evite una exposición excesiva al sol, sobre todo en niños. Utilice protección solar. No use cabinas de rayos UVA.


8.

En el trabajo, protéjase de las sustancias cancerígenas cumpliendo las instrucciones de la normativa de protección de la salud y seguridad laboral.


9.

Averigüe si está expuesto a la radiación procedente de altos niveles naturales de radón en su domicilio y tome medidas para reducirlos.


10.

Para las mujeres:

  • La lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de la madre. Si puede, amamante a su bebé.
  • La terapia hormonal sustitutiva (THS) aumenta el riesgo de determinados tipos de cáncer. Limite el tratamiento con THS.

11.

Asegúrese de que sus hijos participan en programas de vacunación contra:

  • la hepatitis B (los recién nacidos)
  • el virus del papiloma humano (VPH) (las niñas).

12.

Participe en programas organizados de cribado del cáncer:

  • colorrectal (hombres y mujeres)
  • de mama (mujeres)
  • cervicouterino (mujeres).