• Ha de evitarse el contacto con animales muertos, enfermos o con comportamientos no naturales.

  • Ha de evitarse la ingestión de agua no controlada sanitariamente.

  • Se utilizarán ropas protectoras y productos repelentes para evitar la picadura de insectos y garrapatas. Si se observa una garrapata fijada, acuda lo antes posible a un centro sanitario.

  • Han de utilizarse guantes y mascarillas cuando se capturen, manipulen o retiren estos animales.

  • No permita que los niños toquen animales muertos.

  • La carne de los animales silvestres ha de consumirse perfectamente cocinada. La congelación no inactiva el agente responsable de la tularemia.

  • Si se observa la presencia de animales muertos, con lesiones o con comportamientos no naturales, se comunicará dicha circunstancia a los responsables de caza y sanidad animal.

  • En caso de aparición de síntomas sospechosos de la enfermedad (fiebre, hinchazón de ganglios, úlceras cutáneas, etc.) deben ponerse en contacto con el médico.