¿Qué es la tos ferina?

La tos ferina es una enfermedad causada por la bacteria Bordetella pertussis que se trasmite al toser o estornudar, o al pasar mucho tiempo en contacto directo con un persona infectada.

Afecta al aparato respiratorio (pulmones y vías respiratorias) de forma generalmente leve, pero puede llegar a ser grave en los lactantes más pequeños, especialmente en los menores de 2 o 3 meses de edad que aún no han iniciado el calendario de vacunación infantil.

¿Qué síntomas produce?

Los síntomas de la tos ferina varían con la edad y los antecedentes de vacunación. Al principio, se manifiesta como un resfriado común (congestión nasal, moqueo, estornudos, tos, fiebre). Más tarde aparece una tos persistente, con un sonido muy característico, que puede durar varias semanas.

Es una enfermedad habitualmente leve en adolescentes y adultos. Sin embargo los bebés más pequeños, aún sin vacunar, son un grupo más vulnerable que puede sufrir complicaciones, pudiendo llegar a ser muy graves y en algún caso suponer el fallecimiento. Por eso, muchos de los bebés que padecen tos ferina requieren hospitalización.

¿Por qué se recomienda vacunar frente a la tos ferina durante el embarazo?

Porque en España y en numerosos países de nuestro entorno se está produciendo un aumento del número de casos de tos ferina, a pesar de las altas coberturas de vacunación. Esto se debe a que las vacunas utilizadas actualmente frente a la tos ferina proporcionan protección a corto plazo y a que la enfermedad mantiene sus ciclos epidémicos cada 3-5 años.

En Castilla y León también se ha producido un incremento de casos en todas las edades.

Vacunar frente a tos ferina a la madre durante el embarazo es la medida más efectiva para la prevención de la tos ferina grave en los niños más pequeños, que aún no han sido vacunados. La mujer embarazada cuando es vacunada genera anticuerpos o defensas, que pasan al feto a través de la placenta y protegen al recién nacido hasta que pueda comenzar a vacunarse, a los 2 meses de edad.

¿Cuándo debo vacunarme?

A partir de la semana 27, preferentemente entre la semana 27 y 28 de gestación. La vacunación necesita como mínimo quince días para ser eficaz.

Tengo el calendario de vacunación completo durante mi infancia. ¿Por qué debo vacunarme ahora?

Porque los anticuerpos frente a la tos ferina disminuyen con el tiempo y no son suficientes para proteger al recién nacido.

Pasé la tos ferina de pequeña. ¿Por qué debo vacunarme?

Porque haber pasado la tos ferina no garantiza la inmunidad permanente ni que tengas defensas suficientes para pasárselas a tu futuro hijo.

¿Dónde tengo que acudir para vacunarme?

  • Si tienes tarjeta sanitaria del sistema público (SACYL), deberás acudir a tu Centro de Salud, solicitando cita previa (principalmente serán las Matronas de Atención Primaria quienes se encarguen de administrar la vacuna).
  • Si estás hospitalizada, podrás recibir la vacuna durante la estancia en el hospital.
  • Si tienes asistencia sanitaria exclusivamente privada, podrás acudir al centro de vacunación que corresponda en función de la provincia y/o aseguradora.

¿Qué vacuna voy a recibir?

Recibirás la vacuna autorizada para uso en adultos, la vacuna dTpa (difteria-tétanos-tos ferina) que además, protege frente a tétanos y difteria. La letra "p" en el nombre de la vacuna significa "pertussis", por el apellido de la bacteria que causa la tosferina: "Bordetella pertussis".

¿Cómo se administra?

La vacuna se aplica mediante inyección intramuscular en el brazo, en el músculo deltoides.

¿Es seguro vacunarme durante el embarazo?

Sí, es seguro. La vacuna dTpa es una vacuna inactivada, no contiene organismos vivos y, por tanto, no puede causar infección. Es una vacuna segura para la madre y para el feto.

¿Puedo vacunarme el mismo día frente a la gripe y tos ferina?

Sí, ambas vacunas pueden administrase a la vez o en días distintos. Si vas a estar embarazada entre octubre y abril es recomendable que te vacunas de la gripe, porque la gripe en el embarazo puede causar complicaciones.

¿Qué reacciones adversas puedo tener?

Las vacunas, al igual que cualquier otro medicamento, pueden tener efectos secundarios. En la mayoría de las ocasiones son muy leves.

Los efectos secundarios más frecuentes tras recibir la vacuna dTpa son reacciones locales en el lugar de la inyección (dolor, enrojecimiento e hinchazón) que habitualmente aparecen en las primeras 48 horas y no requieren ningún tratamiento. Puedes aliviar estos síntomas aplicando frío en la zona, sin hacer presión.

También podrían aparecer cefalea, malestar general, fatiga o incluso fiebre de forma transitoria. Si no tienes ninguna contraindicación, puedes tomar paracetamol siguiendo las instrucciones del prospecto para aliviar estos síntomas, especialmente en caso de fiebre. Si tienes dudas o los síntomas no ceden, consulta siempre con un médico.

¿Qué más puedo hacer para proteger a mi bebé de la tos ferina?

El riesgo de contraer la tos ferina u otras enfermedades que se transmiten por contacto directo con secreciones respiratorias (al toser o estornudar) puede reducirse en gran medida con unos buenos hábitos higiene en los contactos con el recién nacido:

  • Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar.
  • Depositar el pañuelo desechable usado en la basura.
  • Toser o estornudar en la parte superior del brazo o en el codo, no en las manos, si no se tiene un pañuelo desechable.
  • Lavarse las manos con agua y jabón a menudo por lo menos durante 20 segundos.
  • Usar un desinfectante de manos a base de alcohol si no se dispone de agua y jabón.

También es importante que los bebés, muy especialmente los más pequeños, no estén en contacto con personas enfermas, incluso si el bebé o la madre están vacunados.

Es extremadamente importante que el recién nacido reciba su primera dosis de vacuna a los dos meses de vida.