El Colegio Oficial de Podólogos de Castilla y León, en su constante labor y afán por mejorar la salud del pie, ofrece estos consejos con el deseo de que sean de utilidad para todos, en especial a los Peregrinos del Camino de Sanitago.

Si está dentro del grupo de personas que tienen un "pie de riesgo", diabético o tiene alguna enfermedad neurológica o vascular este decálogo es de vital importancia para evitar complicaciones posteriores.

  1. No estrenar calzado en el momento de comenzar el Camino. Le resultará más cómodo un calzado de suela gruesa y flexible, sin contrafuertes duros ni muy curvos, ni punteras duras, así como no poner plásticos y gomas en contacto con la piel.

  2. Evitar cordones ajustados y costuras que puedan provocar lesiones en la piel.

  3. Use calcetín de hilo, lana o algodón, que almohadille los tobillos, que absorba la humedad y sea transpirable.

  4. Utilice zapatillas de baño en vestuarios y duchas colectivas.

  5. Córtese las uñas de forma recta. El Podólogo deberá tratar las uñas encarnadas o con problemas.

  6. Se aconseja baños de agua templada con sal (por cada litro de agua, una cucharada sopera de sal), al menos cinco minutos.
  7. Después del baño séquese muy bien, en especial entre los dedos, siendo conveniente aplicar antitranspirantes con fungicidas, para evitar maceraciones, irritaciones y enfermedades contagiosas (hongos, papilomas, etc.).

  8. Masajear suavemente desde los dedos al talón.

  9. Si le han salido ampollas, tratarlas con especial limpieza; según los casos, extraer el contenido con instrumental estéril, dejando de drenaje, parte del hilo del que se compone el material de sutura, y aplicar antisépticos.

  10. Ante lesiones o heridas complicadas del pie, visite al Podólogo más cercano.