Es la introducción de alimentos (sólidos o líquidos) distintos a la leche, en la dieta del lactante.

Debemos iniciar la alimentación complementaria en los niños alimentados al pecho al cumplir el 6º mes. Si no has podido dar el pecho a tu hijo el pediatra te indicará el momento y los alimentos que debes introducir.

Es una etapa divertida y desde luego muy importante, no sólo porque es esencial para asegurar un óptimo desarrollo del niño en crecimiento, sino porque sentará las bases de una alimentación correcta. Tiene, además de la indudable función nutricional, una importante función educativa, ayudando a la adquisición de habilidades psicomotoras: sedestación, coordinación mano-boca y masticación y fomentando la comunicación y la socialización (por ejemplo: expresa el deseo de comer abriendo la boca o señalando la cuchara o de no comer cerrando la boca o apartando la cara).