El feto en formación se nutre a través de la madre, por lo que durante el embarazo su organismo necesita más energía, proteínas (carne, pescado y huevos), vitaminas (verduras y frutas frescas, leche y queso) y minerales. La forma más sencilla de incorporar los nutrientes que son necesarios es realizar una alimentación variada y equilibrada.

Una mujer con un peso normal antes del embarazo debe ganar entre 9 y 12 kilos durante la gestación. Una mujer delgada debe ganar algo más de peso y una mujer con sobrepeso algo menos. La mujer con un embarazo gemelar debe comer algo más. En general, la embarazada necesita consumir 200-300 calorías más por día. La embarazado no debe comer por dos sino comer para dos.

Normas básicas para la alimentación de la embarazada:

  • La alimentación ha de ser variada y equilibrada.
  • Se valorará más la calidad que la cantidad de los alimentos.
  • Se recomienda consumir diariamente cereales integrales como arroz integral, pasta integral, pan integral y otros como avena, cebada perlada, trigo sarraceno, mijo y quinua.
  • Consumir legumbres 3 -4 veces por semana.
  • Es aconsejable incluir en la dieta diaria productos lácteos (yogures naturales, queso).
  • Tomar vegetales tres veces al día, fruta fresca dos o tres veces al día, un huevo, una ración de carne, pescado o pollo, tres o cuatro rebanadas de pan integral y tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva.
  • Condimentar los alimentos de forma sencilla, evitando fritos y especias picantes.
  • Se aconseja espaciar la alimentación: comer 4 ó 6 veces al día, masticando bien los alimentos y en tomas no muy abundantes.
  • Beba agua cuando tenga sed
  • Evitar bebidas alcohólicas, gaseosas y dulces.