El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes en la etapa de la infancia y la adolescencia, con un impacto cada vez mayor en los ámbitos familiar, educativo y social. Esta realidad se ha traducido tanto en un incremento de las consultas médicas (médicos de atención primaria, pediatras, psiquiatras), como en un aumento en las intervenciones de los Equipos de Orientación Educativa/Departamentos de Orientación de los Centros escolares.


La coordinación entre los ámbitos sanitario y educativo se hace necesaria para que las intervenciones emprendidas en los dos niveles se efectúen de forma óptima y eficaz, y con ello alcanzar la satisfacción de los usuarios y los profesionales. Por ello, se plantea el abordaje del TDAH desde una perspectiva multimodal y multidisciplinar en la que resulta imprescindible la continuidad en la atención entre los niveles sanitario y educativo.


La Consejería de Educación y la Consejería de Sanidad con el fin de facilitar la coherencia de las actuaciones establecidas y garantizar la correcta atención y seguimiento de los menores que presentan este trastorno, han determinado elaborar de forma consensuada un Protocolo de coordinación para la Atención a los Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad. Dicho Protocolo está encaminado a conseguir una coordinación efectiva y global en el abordaje de esta patología, facilitando cauces de comunicación y actuación entre profesionales de los Servicios Sanitarios y Educativos, y el menor afectado y su familia con el objeto de garantizar el éxito de las intervenciones y la continuidad asistencial a lo largo de todo el proceso.