• Abandonar el edificio lo más rápido posible. Esto parece obvio, pero mucha gente demora la huida por rescatar pertenencias.


  • Usar escaleras en vez de ascensores.


  • Al evacuar, moverse lo más bajo posible. El humo y los gases tóxicos tienden a subir con el calor. Taparse la boca con ropa húmeda para inhalar menos humo y gases.


  • Cerrar las puertas por las que se atraviesa para demorar el avance del fuego.


  • Si se está en una habitación con la puerta cerrada y sale humo por debajo de la puerta o ésta está caliente, no abrirla; abrir una ventana; si no sale humo por debajo de la puerta y no está caliente, abrirla lentamente: si hay demasiado humo, o hay fuego en el corredor, cerrarla inmediatamente.


  • Si sus prendas se prenden fuego, no correr: tirarse al piso, taparse la cara con las manos, y rodar, rodar, rodar para ahogar las llamas.


  • Enseñar cómo actuar en un incendio a todas las personas que viven en la casa.


  • Los detectores de humo duplican las estadísticas de supervivencia en incendios.


  • El uso correcto del extintor implica cuatro pasos:
    1. Tirar del cierre de seguridad.
    2. Apuntar a la base del fuego.
    3. Apretar el gatillo.
    4. Mover el chorro de lado a lado y de atrás a adelante .