Esta enfermedad, en gran parte ligada al envejecimiento de la población, no solo la sufren las personas que la padecen, porque todos los familiares y convivientes se ven muy afectados por ella en su propia calidad de vida. Todo ello tiene unas consecuencias socioeconómicas de extraordinaria magnitud.

Castilla y Leon cuenta para atención de los pacientes con demencia, con recursos asistenciales generales y específicos, programas de formación de los profesionales, estudios de investigación, así como con asociaciones de pacientes y familiares, algunas de las cuales desarrollan programas de rehabilitación cognitiva que ayudan y orientan a los familiares. También se dispone de recursos sociales, tanto en la atención domiciliaria como residencial.