Los residentes (médicos, enfermeras, farmacéuticos, psicólogos y biólogos) que realizan su periodo formativo especializado en los hospitales y centros de salud de SACYL han otorgado una nota de 7,13 puntos sobre 10 a la calidad general percibida de la docencia que reciben, en la primera encuesta realizada a este colectivo en el marco del novedoso Plan de Gestión de la Calidad Docente de Castilla y León, pionero en España y publicado hoy en el BOCYL con la misión de regular la evaluación y el control de dicha formación

El estudio de opinión se ha planteado como una herramienta fiable y homogénea para escuchar las necesidades reales de los residentes, y lograr así un análisis evolutivo y comparativo que permita a la Administración sanitaria establecer acciones de mejora en los planes de gestión docente de cada centro.

La Gerencia Regional de Salud ha planteado a los residentes -han contestado 802 de 1.011- un total de 61 preguntas divididas en nueve apartados valorativos, en una encuesta realizada por la empresa ZITEC Consultores entre el 12 de abril y el 12 de mayo en 11 gerencias de Atención Especializada y otras 11 de Atención Primaria de la región.

El primero de los parámetros analizados se refiere a la figura del tutor-formador , que recibe una puntuación media de 7,17 y destaca en aspectos como la disposición para atender las necesidades de los residentes o su implicación en el proceso formativo.

En segundo lugar se ha preguntado por la comunicación , que obtiene una media ponderada de 6,53 puntos y tiene como partes más relevantes la buena accesibilidad del jefe de estudios del centro o la existencia de canales suficientes de comunicación (intranet, tablones) que facilitan la información relacionada con los residentes.

En el grupo del proceso formativo los encuestados otorgan una media de 6,65 puntos valorando sobre todo la claridad de la estructura del plan formativo de cada especialidad o las rotaciones externas adecuadas para completar dicho proceso.

Sobre las condiciones laborales , los residentes puntúan con 6,88 y destacan la facilidad para pedir días de permiso o vacaciones o el hecho de que el trabajo permite armonizar las responsabilidades laborales y familiares. El apartado de instalaciones y recursos disponibles obtiene una media de 6,37 puntos y tiene como punto más valorado la existencia de medios técnicos y materiales adecuados para realizar el trabajo diario, mientras que en el de planificación del trabajo la nota es de 6,39, con la calidad del trabajo realizado en cada servicio y la opinión del residente tenida en cuenta cuando hay que tomar decisiones organizativas como puntos más fuertes.

Otra variable analizada es el ambiente laboral , que obtiene 6,82 puntos y tiene como aspectos más relevantes la integración de los residentes en el equipo de trabajo, el apartado relativo a un ambiente agradable o el punto relativo a la existencia de un ambiente de colaboración entre los diferentes profesionales sanitarios.

El penúltimo punto sobre el que se ha pedido opinión a los residentes es el referido a la evaluación y reconocimiento profesional , con una valoración media de 6,28 y con la idoneidad de los criterios de evaluación del proceso formativo o el reconocimiento recibido por el trabajo bien hecho como claves más valoradas.

La novena y última parte de la encuesta es la ya referida de la puntuación general en cuanto al grado de satisfacción, con los citados 7,13 puntos de media global.

El estudio de opinión incluye también una serie de cuestiones sobre las que los residentes entienden que habría que mejorar, como por ejemplo la falta de tiempo para hacer el trabajo como gustaría, la coordinación entre los distintos dispositivos docentes, las expectativas de futuro al terminar el periodo formativo, la excesiva presión o el acceso a ayudas para realizar actividades complementarias en el proceso formativo.

PLAN DE GESTIÓN DE LA CALIDAD DOCENTE

Esta encuesta de satisfacción forma parte de las estrategias establecidas por la Consejería de Sanidad para mejorar y desarrollar la calidad formativa en el nivel de postgrado, como parte esencial para lograr un número óptimo de profesionales sanitarios al servicio de los ciudadanos de Castilla y León.

Se incardina por tanto en la novedosa normativa aprobada por la Junta de Castilla y León, pionera en España -la Orden aparece publicada en el BOCYL de hoy-, por la cual se regula la evaluación y control de la calidad de la formación sanitaria especializada en el ámbito de Castilla y León , que nace con el objetivo de facilitar la elaboración, desarrollo y seguimiento de los planes de gestión de calidad docente de cada centro , en cuanto instrumento fundamental de dicha formación para conseguir adaptarla a los nuevos retos y necesidades, avanzando hacia la excelencia en el marco de una política de mejora continua de la calidad docente.

Esta Orden da cumplimiento además a la normativa estatal (Real Decreto 183/2008, de 8 de febrero, que entre otros aspectos regula el sistema de formación sanitaria especializada); al Acuerdo de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud sobre funcionamiento de los órganos docentes; al Decreto 75/2009, de 15 de octubre, por el que se regula el sistema de formación sanitaria especializada en Castilla y León; y al pacto suscrito en abril de 2008 entre la Consejería de Sanidad y los sindicatos UGT, USAE, CCOO y CSIF relativo a la regulación de las condiciones de trabajo del personal de SACYL.

Por tanto, el plan de gestión de la calidad docente debe ser desarrollado por cada centro, adaptándolo a sus características y estructura organizativa, convirtiéndose en un instrumento que posibilite la participación tanto de los especialistas como de la organización.

Esta participación activa también incluye al residente, en este caso mediante las citadas encuestas de satisfacción realizadas anualmente por la Gerencia Regional de Salud a través de la Dirección General de Recursos Humanos. Los resultados obtenidos se trasladan a la Comisión de Docencia correspondiente de cada centro para establecer, si fuera necesario, las mejoras o los ajustes oportunos.

Según recoge la citada normativa, el plan de gestión de calidad docente es el documento que describe los elementos estructurales y las actuaciones dirigidas a la mejora continua de la calidad de la formación sanitaria especializada , a su eficacia y eficiencia, a la óptima competencia de los profesionales docentes y a la satisfacción de los especialistas en formación y de la organización que los forma.

Con carácter general, atenderá a la gestión adecuada de la formación sanitaria especializada, al cumplimiento de los objetivos de los programas formativos y a que la prestación asistencial de los residentes en la especialidad cursada sea acorde a su nivel formativo, con la asunción progresiva de responsabilidades y el correlativo nivel decreciente de supervisión.

Los principios inspiradores de estos planes -que se adaptarán cada año en un manual concreto para cada centro- son los siguientes:

a) La orientación hacia el especialista en formación, hacia los profesionales implicados, los pacientes y la propia organización , para dar respuesta adecuada a la satisfacción de sus necesidades y expectativas.

b) El liderazgo y constancia en los objetivos : el órgano de dirección debe liderar la estrategia de gestión de calidad en docencia, logrando que se despliegue por toda la organización y se integre en la actividad diaria de la misma con la necesaria coordinación de todas las actividades docentes del centro.

c) La gestión por procesos y basada en hechos , como herramienta útil para valorar los logros alcanzados mediante el conocimiento de los datos aportados por los indicadores establecidos (objetivos y medibles) y para facilitar la adaptación de las actividades a las necesidades de los especialistas en formación, profesionales implicados, pacientes y la propia organización.

d) La implicación y desarrollo de las personas , en cuanto a desarrollo del potencial de los que trabajan en la organización y al establecimiento de las estrategias necesarias que les implique activamente en el proyecto. Toda la estructura docente -jefes de estudio, secretarias de docencia, responsables de calidad y equipos directivos- será la responsable de cumplir con lo establecido en esos planes.

e) La mejora continua, aprendizaje e innovación : todas las actividades de la organización pueden ser objeto de mejora para lograr la mayor adecuación a las necesidades y criterios de calidad establecidos.

f) El desarrollo de vínculos estables entre la organización, los profesionales implicados en la docencia y otros colaboradores, basados en la confianza y el acuerdo en la satisfacción de sus requerimientos legítimos, para generar con ellos una estructura docente de calidad.

g) La responsabilidad social , en cuanto forma de tomar decisiones por parte de la organización y los profesionales implicados en la docencia, que alcanza o supera las expectativas éticas, legales y sociales depositadas en ellos.

Por tanto, para la implantación de estos planes de calidad habrá que realizar en primer lugar un diagnóstico inicial y después un cronograma de trabajo en el que deberán especificarse las actividades a realizar, sus responsables y los plazos de ejecución, así como los recursos necesarios para llevarlas a cabo.

(Se adjunta presentación Power Point)