GRUPOS DE POBLACIÓN DIANA DE VACUNACIÓN ANTIGRIPAL

1. Personas a partir de los 60 años. Se hará especial énfasis en aquellas personas que conviven en instituciones cerradas.

2. Personas con menos de 60 años que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:

    • Menores (a partir de los 6 meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma.
    • Menores (a partir de los 6 meses) y adultos con:
      • diabetes mellitus
      • obesidad mórbida(índice de masa corporal ≥40 en adultos, ≥35 en adolescentes o ≥3 DS en la infancia)
      • enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico
      • hemoglobinopatías y anemias
      • hemofilia, otros trastornos de la coagulación y trastornos hemorrágicos crónicos, así como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples
      • asplenia o disfunción esplénica grave
      • enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico
      • enfermedades neuromusculares graves
      • inmunosupresión (incluyendo las inmunodeficiencias primarias y la originada por la infección por VIH, por fármacos –incluyendo tratamiento con eculizumab-, en los receptores de trasplantes y déficit de complemento)
      • cáncer y hemopatías malignas
      • implante coclear o en espera del mismo
      • fístula de líquido cefalorraquídeo
      • enfermedad celíaca
      • enfermedad inflamatoria crónica
      • trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras
  • En este grupo se hará un especial énfasis en aquellas personas que precisen seguimiento médico periódico o que hayan sido hospitalizadas en el año precedente.
    • Menores entre los 6 meses y los 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.
    • Personas de cualquier edad (≥6 meses) institucionalizadas de manera prolongada.
    • Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo en esta temporada 2022-2023).
    • Menores entre los 6 meses y los 2 años con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas de gestación.

3. Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones:

    • Personal de los centros, servicios y establecimientos sanitarios, tanto de atención primaria como hospitalaria, pública y privada, así como personal de oficinas de farmacia y centros sociosanitarios. Se hará especial énfasis en el personal que tiene contacto mantenido con pacientes de algunos de los grupos de alto riesgo anteriormente descritos.
    • Personas que trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables.
    • Estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios.
    • Personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores (definidos en apartados 1 y 2).
    • Personas que conviven en el hogar, incluidos los menores a partir de los 6 meses de edad, con otras que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo, por su condición clínica especial (citados en el punto 2) o personas mayores a partir de 65 años (punto 1).

4. Otros grupos en los que se recomienda la vacunación:

  • Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en los siguientes subgrupos:
    • o Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local.
    • o Bomberos.
    • o Servicios de protección civil.
    • o Personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias.
    • o Personal de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial (incluyendo centros de acogida de inmigrantes).
  • Personas con exposición laboral directa a aves domésticas o a cerdos en granjas o explotaciones avícolas o porcinas y también a aves silvestres. La finalidad es reducir la oportunidad de una infección concomitante de virus humano y aviar o porcino, disminuyendo la posibilidad de recombinación o intercambio genético entre ambos virus.