Son los medicamentos que previenen o controlan la inflamación bronquial y constituyen el tratamiento de mantenimiento del asma. Hay varios tipos de fármacos antiinflamatorios que se pueden utilizar en el asma y cada uno actúa de una manera diferente.

Los glucocorticoides son los fármacos antiinflamatorios más eficaces para el tratamiento del asma. Por eso son los más habituales para el tratamiento del asma persistente tanto en adultos como en niños de todas las edades.

Su uso más frecuente es por vía inhalatoria,como en el caso de beclometasona, budesonida, ciclesonida, fluticasona o mometasona. Cuando se utilizan por vía inhalatoria se administran cada 12 ó 24h. En los casos de asma más grave, los glucocorticoides se pueden administrar por vía oral (prednisona o prednisolona) o inyectada (metilprednisolona ó triamcinolona depot).

Hay que utilizarlos a las dosis adecuadas y sin interrumpir el tratamiento. A las dosis recomendadas (dosis bajas o moderadas) son fármacos seguros.

Los efectos secundarios más frecuentes cuando se utilizan por vía inhalatoria son debidos al depósito del medicamento en la boca, la faringe o la laringe y puede producir candidiasis u hongos, laringitis, disfonía o tos persistente. Para evitarlos hay que enjuagarse la boca con agua y escupirla inmediatamente después de inhalar el medicamento.

Los antagonistas de los receptores de los leucotrienos (ARLT) o antileucotrienos son otro tipo de fármacos con acción antiinflamatoria.

Están indicados como tratamiento alternativo a los glucocorticoides inhalados en pacientes que no pueden o no quieren tomarlos o cuando les producen efectos secundarios importantes, cuando tienen dificultades con la técnica de inhalación o cuando presentan rinitis alérgica.

No son útiles para tratar una crisis de asma pero no deben suspenderse en las agudizaciones si ya se están tomando.

Se toman por vía oral de forma mantenida y prácticamente carecen de efectos secundarios.

El más utilizado es Montelukast que se toma en una sola dosis diaria al acostarse y se administra por vía oral.

Otros fármacos que se están utilizando son los anticuerpos monoclonales anti-IgE. Pertenecen a un grupo de fármacos llamados "biológicos" porque actúan específicamente sobre la causa o el mecanismo por el que se produce el asma, permitiendo un tratamiento más personalizado.

El más utilizado es Omalizumab, que está indicado en el asma alérgica moderada o grave no controlada a pesar del tratamiento habitual, tanto en adultos como en niños ≥ 6 años. Actualmente también en el mercado Mepolizumab y Reslizumab. La indicación y seguimiento de estos fármacos se lleva a cabo en consultas especializadas en asma grave.