El ombligo se debe curar todos los días, hasta su caída.

Después del baño, una vez limpio y seco el cordón, se cubre con una gasa estéril humedecida en alcohol de 70º C y se sujeta con una banda de malla. El ombligo debe estar siempre seco y fuera del pañal para evitar que se moje con la orina del niño.

Cuando se ha caído el cordón suele quedar una zona enrojecida, que se convertirá en la cicatriz del ombligo y desaparece al cabo de 5 días. Ante cualquier anomalía en el cordón, consultar con el pediatra.